4. Touya Minami y Seishiro Vólkov (Borrador)

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En el tiempo que transcurrió, no volvieron a intercambiar palabra.
Y al caer la noche, Vólkov y Kanzaki se fueron a dormir. Kanzaki en la litera inferior.

Mientras intentaba dormir, hacía su mejor esfuerzo por soportar el dolor de su pecho, pero era casi imposible.
En ese lugar no tenía a su familia que lo apoyaba, ya no tenía a Daisuke.
Al parecer, ya no tenía nada, más que una enorme tristeza.

Insistentemente quería olvidar lo sucedido en los baños. El toque de las repugnantes manos de aquellos hombres y sus miradas lascivas... la sensación de ser violado, tan solo quería olvidarla.

Eventualmente el sueño le ganó.
Se quedó dormido con lágrimas en los ojos, con la optimista idea de que quizá, mañana sería un día mejor.

*

*

*

En sus sueños, se encontraba en una habitación sucia, eran las regaderas de la cárcel, pero estaba más oscuro.

Al mirar a los lados, se encontró con un trío de hombres observándolo. Y pese a que no recordaba sus caras muy bien, sabía que eran los presos que abusaron de él en la mañana.

"¡No...!"

Inmediatamente quiso huir, pero los sujetos se acercaban a él cada vez más y más, con pasos suaves que llenaban a Kanzaki de terror.
Y aunque retrocedía y retrocedía sin fin, los presos llegaron a él.

Cerró los ojos con miedo a lo peor, pero ellos lo pasaron de largo y fueron por alguien más.

—¿Ah...?

Kanzaki se quedó confundido y miró hacia atrás, encontrándose con el grupo de hombres acorralando a su mejor amigo, Daisuke.

—¿Dai...?— no entendía que hacía allí.

Sin embargo, eso se volvió irrelevante cuando esos desagradables hombres comenzaron a d*svestir a su amigo, rompiend* su ropa salvajemente.

—¡Shinomiya-kun!, ¡Shinomiya-kun, ayúdame!

—¡¡Daisuke!!

Entre el sonido de tela siendo desgarrada, Kanzaki intentaba levantarse desesperadamente.
Pero aunque quería correr para ayudarlo, su cuerpo no podía moverse.

—¡¡Shinomiya...!!

Era como si una fuerza desconocida no se lo permitiera, era tan frustrante.

Y mientras su amigo era brutalmente ab*sado, Kanzaki no podía hacer nada.

*

*

*

—¡¡DAISUKE!!— gritó, despertándose por fin.

Con ese grito, también había despertado a su compañero de celda.
No fue su intención, pero tampoco podía contener su llanto, no tenía la fuerza.

Empezó a llorar porque no quería aceptar la triste realidad en la que estaba metido.
Toda esa situación de estar encarcelado sin tan siquiera poder recordar el juicio, era desesperante. Se sentía asfixiado.

"Quiero que se detenga", pensó, refiriéndose a su desesperación.

—¡¡Ya cállate, hijo de perra!!, ¡¡o te voy a quemar los putos intestinos!!— le gritó Vólkov desde la litera de arriba.

Realmente lo intentó, pero siguió llorando fuertemente.

—¡¡¡No me puedo calmar!!!, ¡¡¡por favor, alguien ayúdeme!!!

Soy inocente  (Yaoi/Gay) PAUSADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora