Soy inocente (Yaoi/Gay) PAUSADA

12. La intervención (Borrador)

Nota: La edad del protagonista (Kanzaki), ha cambiado de 18 a 19 años.
Recuerden que esta historia es un borrador, por lo que puede tener algunos cambios.

Nota 2: Feliz navidad y Año Nuevo. Les deseo lo mejor a todas las personas que estén leyendo este texto.

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—¿Podemos pasar?

Pese a su pregunta, dos individuos irrumpieron en la habitación, abriendo la puerta con total naturalidad.
Kanzaki estaba de espaldas hacia la puerta, por lo que no podía mirar como dos personas se asomaban.

—¿¡Qué demonios creen que están haciendo!?— gritó un enojado Tarot.

—Seh, bueno. Estábamos esperando al recadero en el patio del ala cuatro, pero no llegaba, así que vinimos a buscarlo porque pensamos que quizá se lo habían comido— respondió uno de ellos.

—Vaya que este es un lugar muy sombrío. ¿Por qué ustedes los caníbales tienden a hacer todo a oscuras?, ¿es tan difícil encender la maldita luz?— el otro sujeto también empezó a hablar.
Él tenía un acento curioso, como si fuese extranjero.

—Aunque gracias a nuestras naturalezas podemos ver en la oscuridad, aún así es difícil.

Uno de ellos buscó en la pared el interruptor de luz y lo presionó tan pronto como lo encontró.

—¿Ven?, así está mejor... — La iluminación dejó ver la repulsiva escena que se llevaba a cabo en esa celda. Un hombre destazad* en el suelo, con charcos de sangr* a su lado, una extremidad arrancad*, dejada a medio comer y un aterrador preso con dientes de rata, sujetando a un pequeño chico de cabello rosa, quien tenía el rostro lleno de pavor y lágrimas. —Bueno, la podemos dejar apagada.

Y apagó la luz de golpe.

Tarot había empezado a echar humo.
No era la primera vez que veía a ese par de idiotas; eran subordinados de Vólkov.

—Ayúdenme... por favor— les rogó Kanzaki. Rata se lo llevó hacia el fondo de la celda, agarrándolo con fuerza para que no escapara.

—Pensé que nunca tendría la oportunidad de comerme a dos esbirros de Vólkov y a uno de Katsuragi en una sola noche— dijo Tarot, preparándose para atacar.

Uno de ellos también se preparó, mientras que el otro miró a Shinomiya.

—¿En serio aún te haces a la idea de que vas a poder con nosotros?. Espera... ¿dijiste Katsuragi?

Ahora ambos miraban a Shinomiya, quien estaba asustado, siendo acorralado por Rata en una esquina.

—Ayuda...

Tarot se lanzó a atacar al del acento extraño con cuchillo en mano, a la vez que el mismo preso preguntaba...

—¿Tu eres el chico chicle?

Detuvo a Tarot haciendo parecer muy fácil el detener a alguien con un cuchillo, pues lo estaba sujetando de la muñeca como si nada.

—Niño chicle— respondió Kanzaki llorando.

—¡Eso mismo!

De inmediato le quitó el cuchillo al líder del ala tres y ambos empezaron a pelear.
Tarot intentó golpearlo con sus puños, pero él logró bloquearlo con su antebrazo izquierdo.

—Descuida, chicle, te ayudaremos a salir de aquí.

—¿Quieres que juegue contigo, Batracio?, ¿de reptil a reptil?— preguntó el otro preso.