16.2. Sin excepción (segunda parte) [Borrador]

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Advertencia de contenido sensible:
El siguiente capítulo está censurado, pero la versión sin censura incluye escenas que pueden dañar la sensibilidad del lector por ser muy trágicas y fuertes, tales como violaci*n, tort*ra, amp*tación de partes del cuerpo y otros actos de violencia explícita, violencia familiar, problemas mentales y practicas s*xuales forzadas relacionadas al vomito, la orina y materia fecal, así como la práctica de fisting.

La historia en general aborda temas explícitos y trágicos que no son recomendados a una audiencia sensible o que se encuentre en momentos de vulnerabilidad emocional.

Se recomienda discreción.






En una pequeña habitación llena de anaqueles e instrumentos de escultura, un niño y su madre pasaban el rato.
Ella le enseñaba a su hijo como esculpir con un cristal precioso llamado topacio, pues dicho cristal era el legado de su familia, que durante generaciones habían poseído, pues podían generarlo desde los poros de su piel.

—¿Así, mamá?— preguntó el pequeño.

Él a penas empezaba a controlar su naturaleza, por lo que sería difícil que generara topacio, especialmente en formas tan especificas.
Sin embargo, el niño era muy bueno en lo que hacía, parecía tener una habilidad especial para la escultura.

Había hecho un pequeño osito de topacio, era de formas básicas y simples, pero significaba mucho progreso para él a esa edad.

—Sí, lo estás haciendo muy bien, Touya.

El niño miró su trabajo y lo comparó con el de su mamá.
Miró alrededor, a todas las esculturas que había en la habitación. Era notorio que su madre se encontraba en un nivel demasiado superior a él, por lo que se sintió un poco desanimado.

—Mamá... quisiera ser tan bueno como tú con el topacio. ¿Algún día podré ser así de bueno?

La mujer rió con ternura ante la inquietud de su hijo.

—Touya, tú no deberías aspirar a ser como yo. Es bueno que tengas un pasatiempo, pero tu debes crecer y volverte muy hábil con el topacio para que un día puedas convertirte en un gran policía, como tu padre. Tú no debes ser como yo, tú algún día serás como papá.

Como tú papá...
El joven Touya Minami asintió ante esa idea.

"Entonces creceré y seré como mi papá"

...

—¡Por favor... ya no me golpees más...!

...

"Como mi padre..."

...

Su madre lloraba en el suelo, había sangre saliendo de su nariz y tenía un ojo inflamado.
Touya la veía, debajo de la mesa del comedor.

Su padre la estaba golp*ando.
Cuando se acercó para tomarla de las muñecas, ella comenzó a gritar, a retorcerse y a intentar escapar.

Ella gritaba y gritaba, también lo miraba, alzando su mano para intentar alcanzar a su pequeño Touya, quien lloraba en silencio debajo de la mesa.

Soy inocente  (Yaoi/Gay) PAUSADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora