Soy inocente (Yaoi/Gay) PAUSADA

6. El líder del ala uno (Borrador)

Kanzaki lloró y lloró en los brazos de Tora hasta que anocheció.
Después estuvieron en el patio del ala dos hablando de cosas triviales, pasando un rato agradable.

—Dijo que los estratóforos de su cuerpo le daban la habilidad de camuflarse al grado de ser invisible, pero luego el otro preso le dijo que dejara de alardear, porque los estratóforos no existen, se llaman cromatóforos— contaba el chico pecoso.

Katsuragi rió.

—Al principio pensé que por su naturaleza, Kaname podía ser una amenaza, pero está muy claro que no.— volteó a ver al de cabello rosa — Pero... Shinomiya, ya tenemos que irnos, el toque de queda será pronto. Aunque antes deberíamos comer algo.

—No tengo hambre.

—Shinomiya— regañó.

—Por favor, solo hoy, ¿sí?— preguntó suplicante.

—Bien. Solo por hoy te dejaré no comer, además yo tampoco tengo mucha hambre.

—¿Me acompañarías al ala uno?, no sé cómo regresar.

—Claro.

———꧁ • ꧂———

Kanzaki regresó a su celda con la flor de loto de topacio en sus manos.
La observó detenidamente mientras caminaba hacia su cama. Era de un ligero color cobre y era tan brillante como un cristal bien pulido.

—¿Qué traes ahí?— preguntó Vólkov, quien estaba ahí desde el inicio y se encontraba sentado en la litera inferior.

—Ah... no es nada— dijo, pero el más alto se le acercó y se la arrebató antes de que pudiera hacer otra cosa.

Seisou miró la pieza con detenimiento y no le costó mucho trabajo deducir de donde había salido.

—Topacio— afirmó —¿Acaso no entendiste nada de lo que te dije sobre Touya Minami?

Kanzaki bajó la cabeza inseguro.

—Lo siento, pero... e-es que no creo que lo que me dijiste sea verdad...

Vólkov arqueó una ceja.

—¿¡Huh!?

—Digo que... en el hipotético caso de que fuera verdad, entonces Katsuragi hubiera tenido la oportunidad de matarme antes. En mi segundo día, en los baños... — se quedó callado unos segundos, porque no quería recordar lo que le había pasado. —Tu sabes lo que me sucedió— dijo deprimido —Y Katsuragi apareció. Sí él hubiera querido matarme, lo hubiera hecho en ese momento porque yo estaba más vulnerable que nunca. Le dije que Touya Minami era el asesino de un anime y él no reaccionó ni un poco.

—Entonces piensas que miento— respondió burlón.

Vólkov empezó a caminar hacia él otra vez, sin dejar de mirarlo.

—También consideré qué podrías ganar tú si mentías y al principio no se me ocurría nada— Kanzaki empezó a ponerse nervioso. Retrocedía para alejarse del más alto —Pero ahora comprendo tu enemistad con Katsuragi y quiero ser totalmente ajeno a eso. No quiero tener problemas contigo, Vólkov, porque sé que no podría hacer nada contra ti, ni siquiera lo intentaría.

Vólkov se detuvo frente al chico pecoso, casi acorralándolo contra los barrotes, con esa expresión tan seria que era imposible de leer.

—Eres realmente estúpido, Kanzaki.

Sintió escalofríos cuando lo llamó por su nombre y a eso le siguió un terrible miedo.

—¿No puedes entender la situación en la que estás con tan solo mirar a tu alrededor?, ¡estás en la mierda!