Dobles intenciones

Capítulo 28: Si lo tragas, lo amas.

.Más tarde.

—Si lo tragas, lo amas –dijo áfrica a través del celular— pondré eso en una remera –decidió— será mi nuevo micro emprendimiento.

Yelehen se cubrió la cara con las manos, como era que esa chica lograba avergonzarla aun por una simple llamada, no tenía ni idea.

Afortunadamente, permanecía sentada en su auto, sola. Nadie podía ser testigo de su bochorno. Incluso el estacionamiento estaba medio vacío: —Yo no dije eso.

—Pero admitiste que lo tragaste, Yelehen – insistió—. Ya te digo, eso es amor... no hay manera de que eso no sea amor. Yo nunca había tragado hasta Zach...

— ¡Ah, por el amor de cristo, yo no quiero saber eso!

—Por favor, no te hagas la escandalizada. Te dije que hicieras un movimiento sutil para demostrar que estabas interesada... ¡Y tradujiste eso a tener que chupársela! ¡La pervertida aquí no soy yo!

—Mierda, África, espero que no estés gritando eso en medio del avión.

—Tranquila, estoy sola en la cabina, todavía no es hora de despegar...—Aseguró— pero no me cambies de tema ¿Qué pasa contigo? En serio, Yel, yo creí saber cómo funcionaba tu mente pero ahora estoy desconcertada... ¿Mi mejor amiga es una actriz porno? –Hizo una pausa— ese también es un buen lema para una remera, lo anotaré.

—Ahora lo estas exagerando... –La escuchó moverse, así que frunció el ceño— ¡África espero que no lo estés anotando de verdad!

— ¡Por supuesto que estoy anotándolo de verdad! esto es una mina de oro...

—Quiero matarte.

—Bueno... Si me quieres matar como querías matar a Harlen, entonces calma, vaquera. No te quiero entre mis piernas.

—No te quiero entre mis piernas también es una buena frase...—Reflexionó.

—Uh... tienes razón, muy girlpower, gracias, bebé.

Apenas pudo hablar unos minutos más con África, estaba en el estacionamiento del restaurante donde Samuel Lisbon, el productor de T.F.K, la había citado. Sintió la culpa tensarle la boca del estómago mientras salía del auto y se dirigía hacia la entrada, África no estaría de acuerdo con lo que estaba haciendo, pero no podía quedarse de brazos cruzados después de lo que le habían hecho. Ella seguía diciendo que ya no le importaba, pero su tono de voz cambiaba cuando mentía.

Primero, se encargaría de que esa entrevista no saliera al aire, luego... iría por la periodista que la había hecho.

.Harlen Brooks.

Suspiro, dejando de mirar su portátil. Estaba en la sala, intentando elaborar algo que fuera lo suficiente bueno para George Williams. Pero era bastante difícil cuando no podía concentrarse. Yelehen lo tenía distraído, y eso acarreaba un poco de culpa dentro de él. El trabajo siempre había sido su prioridad, y era la primera vez que un asunto personal lo hacía querer olvidarse de sus responsabilidades.

Se siguió repitiendo así mismo que solo necesitaba una cuenta para poder saldar su deuda con Hanns, por lo que más que nunca debía activar su modo competitivo y asegurarse de tener la cuenta Williams bajo su poder. Pero sus pensamientos seguían desviándose hacia ella.

Hizo la portátil a un lado, recostándose en el sillón y mirando el techo, en ese mismo lugar había estado la noche anterior con ella, compartiendo algo más que sexo.