Dobles intenciones

Capítulo 37: Ardiente paraíso.

.Más tarde.

—Me lo esperaba...

Costada en el sillón, casi sobre el pecho de Harlen mientras ambos miraban al techo, había dejado el libro abierto sobre su estómago. Tomando una pausa para procesar lo que había leído hasta ahora.

—Mi mamá y yo nos esperábamos que fuera él –Continuó. Los dedos de Harlen le acariciaron el brazo suavemente.

—Mmm... yo no estaba conforme cuando lo leí.

— ¿Por qué? –Puede que lo haya preguntado con un poco de acusación— A mí me encanta la idea, además, Sherri fue dejando detalles durante muchos libros sobre eso.

Negó: —No, empezó a dejar detalles a partir del veinte, más o menos, no antes. Y sentí como que fue algo que se le ocurrió sobre la marcha, y como quedaba bien y a todos nos encantaba la idea de que fuera su padre, decidió ir construyendo esa idea en los libros entremedio.

Consideró lo que dijo, a decir verdad, estaba demasiado encantada con la revelación como para querer cuestionarla.

— ¿Pero qué tiene de malo si lo decidió sobre el camino? No puedo imaginar un mejor padre que él, además su conexión ya venía desde antes, puede que no supiera exactamente que eran, pero siempre supo que eran algo... a veces pasa, como que el personaje se te viene a la cabeza súper formado, pero incluso así hay cosas sobre él que vas descubriendo a medida que los escribes...

Las caricias de Harlen se detuvieron, y solo entonces, Yelehen se dio cuenta que había hablado con demasiada profundidad. Otra vez.

—O bueno...—Retomó— eso dijo ella en una entrevista.

—Claro. Bueno, sí, supongo que tienes razón en eso, es que en realidad no me molesta la elección en sí, también me gusta la idea, si no como la fue llevando. Hizo tanta intriga alrededor de eso, durante tantos libros, cuando era tan obvio, que siento que debió haberlo revelado antes, porque en realidad, no era tan complicado como lo hizo creer.

Um... Harlen era más agudo de lo que había notado. Una parte suya aún estaba extrañada por encontrarse hablando de la saga con alguien más, pero otra vez, era una buena sensación. Penso por un momento en eso, primero, estuvo tentada a darle la razón, pero después otro pensamiento cruzó por su cabeza, se enderezo, para mirarlo a la cara:

—En realidad, me parece que fue un movimiento inteligente... —Comenzó— porque piensa esto, si estos últimos libros son una construcción hacia el final de la saga, y esta se supone que termina con los mismos personajes con los que comenzaron, ahora ya maduros... —Harlen asintió, mirándola fijamente— revelar quién era el padre era tirar una bomba demasiado grande en un momento donde todavía no era relevante. Mientras tanto nos fue enseñando como funcionaba todo ese mundo, las sub tramas, y cuando volvió al inicio te tira esto para que vuelvas a conectar con los que salieron en el principio...—Sabia que a medida que seguía hablando estaba sonando más y más intensa, pero no podía parar— ahora sabemos de qué bando va a estar, pero durante toda la saga nos tuvo con la intriga de en qué lado se podría poner, por pura conveniencia... ¿Lo entiendes, Harlen? ¡Es una genialidad!

—Dios santo...—Soltó una fuerte carcajada— pareces una groupie defendiendo a su rockstar.

— ¡Soy una lectora defendiendo a su diosa autora! –Justificó riéndose también, entonces su celular sonó, lo tomó viendo que era África y dándose cuenta que no le había contestado sus mensajes como prometió— mierda...

Atendió, sabiendo que África estaría histérica.

— ¿Yelehen estas bien? –Fue lo primero que escuchó del otro lado.