El alfa había amanecido con la temperatura corporal ligeramente alta, muy ligeramente en realidad. Y probablemente no sería un problema para ningún otro alfa ni omega, pues era una fase muy temprana del celo.
Pero por supuesto que era perceptible para su precioso omega, quien lo había despertado con la nariz en su cuello olfateándolo ligeramente y besando su quijada y mejillas. Bajaba un poco a besar su cuello y le intentaba despertar para que le pusiera atención, apenas despertó y Tae dejaba algunos piquitos en sus labios.
Disfrutando de los cariños del omega se dijo a si mismo que despedirse de él llegando a su manada iba a ser algo realmente difícil, pero aún más difícil sería pasar el celo juntos y reprimir los instintos de ambos.
El mayor se abraza contra él, disfruta del calorcito que le da su alfa y le molesta pensar que se va a separar de él dentro de poco. Y más le molesta su decisión de no pasar el celo con él. Pero pese a que odia la idea sabe que tiene razón.
—Vamos a almorzar. —Le pide. Pero el omega se niega envolviéndolo con brazos y piernas y volviendo a esconder la cabeza en su cuello. Él alfa solo ríe y se felicita a sí mismo por no haberse retractado aún de su decisión.
Poco después, están en los limites de la manada del menor, de manera entre queja y divertida, Jungkook le permitió al omega colgarse de su espalda, un rato después, lo llevó en caballito de frente envolviéndolo en sus brazos, cuando no, caminaban abrazando juntos, y aunque era cansado, les daba confort a ambos.
—¿Te acompaño a casa de tus padres?.—Le pregunta.
—No, voy solo, quiero que regreses lo más pronto posible.—Le dice. —No me gusta que estés a poco del celo fuera, yo no quiero separarme de ti y esto es difícil.
—Lo sé, bonito. —Concuerda besando su mejilla. —Yo no puedo más tampoco.
Tae lo abraza por los hombros para separarse un poco de él y besar su sus labios, Jungkook lo toma por la cintura para continuar el beso, ambos cerrando los ojos y concentrándose en el movimiento de sus belfos.
—No quiero que te vayas.
—Y yo no quiero irme.—Afirma tomando sus mejillas para dejar otro beso sobre sus labios. —Pero son solo dos días.
Poco después va camino a casa de sus padres a quienes decide visitar en ese momento y no después pues piensa ir a la cena a casa de su mejor amigo Hoseok.
Se para frente a la puerta de sus progenitores y está realmente listo para una de las comidas más incomodas de su vida.
Toca el timbre una vez parandose frente a la puerta un poco nervioso, mira su finito anillo de compromiso en su dedo y suspira. Tal vez esté bien con su padre, pero sabe que la relación con su madre nunca será la misma. De igual manera está dispuesto a pasar por sus hirientes palabras con tal de verlos.
—Hijo.—escucha. Y Tae espabila de sus pensamientos para mirar al frente. —¿Qué haces aquí= —Le pregunta su padre confundido. —¿Olvidaste algo?.—Pregunta de nuevo.
—Vine a visitarlos. —Le dice tocando su cuello un poco nervioso. —Solo eso, ¿puedp pasar?
—Claro, sí.—se hace a un lado esta vez para dejarle entrar.—¿Donde está el alfa?.—Se muestra curioso.
—Jungkook está en celo, y yo vine aquí estos días, pero no tengo que dormir en casa, no te preocupes.—Le aclara.
—¿Donde lo harás?.—cuestiona no queriendo preguntar acerca del asunto anterior, pues en realidad mucho no quería saber acerca de cuestiones tan personales de su hijo y su pareja. —Yo no tengo problema con que duermas aquí, hijo. Pero tu madre...
—¿Donde está mamá?—Pregunta triste. Su padre soba su cuello, en un aparente gesto compartido entre los familiares.
—Reconoció tu aroma antes que yo. —Le dice. —Subió las escaleras, Tae. Lo siento, en verdad no parecía querer hablar.
—Está bien.—Suspira. —Solo pasaba a saludar, iré a ver a Hobi veré si me permite dormir en su casa. Dile... dile a mamá que quería hablar con ella, que la quiero.—Lagrimea un poco. Y el corazón del hombre parado frente a él se quiebra un poco. Despues de todo, su pequeño y unico hijo está triste frente a él. Y no sabe como arreglarlo. Su esposa se veía tan firme a su imposición que sentía que no había nada en sus manos.
—Puedes, puedes quedarte a comer. —Intenta convencerle, pasar algo de tiempo con su hijo a quien tiene lejos todo el tiempo.—Yo iba a hacer algo, puedo faltar al trabajo, tu madre irá pero.
—No, papá, no pensé en eso, lo lamento, de verdad no quería incomodar, puedo venir a verte otro día.
—Tonterías, salgamos, salgamos a comer.
El omega no se hace mucho del rogar tampoco. Y van a el restaurante preferido de su padre. TaeHyung siente la mirada de varios sobre él. Y sabe que es parte de aquello que su madre odia en su nueva vida y que la culpa es suya. Su padre en cambio, incluso si nota las miradas, lo ignora.
Platican un poco de como van las cosas en ambas manadas, de como es la nueva vida de su hijo y como está teniendo su padre algunos problemas bastantes recientes en el matrimonio, ambos contenían un poco las lagrimas cuando se confesaron extrañarse, y poco despues, un muy avergonzado Tae platicaba por fin como y donde había conocido a su pareja.
—Puedo pedirle a Hoseok que lleve algunas mas de tus cosas a la aquel lugar.—Le dice. Taehyung está encantado y muy feliz al terminar la comida.
Poco despues, le acompaña a casa del alfa para dejarlo allí.
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Entre Manadas ||KookV||
FanfictionA veces vivir con tu manada es incluso más difícil que vivir sin ella. Herbívoros y carnívoros. TaeHyung no esperaba la aceptación de la familia de su pareja, no cuando sabía que los conejos no eran la mejor combinación con un zorro, no cuando su...