Entre Manadas ||KookV||

Capítulo 43

—Me da vergüenza que tengas que acompañarme, Jimin, de verdad no tienes que...

—Tae, en verdad me agradas, y eres como mi cuñadito, yo estoy encantado de estar aquí.

—Pero Yoongi...

—Yoongi es un adulto que perfectamente puede estar solo unas horas.—le dice. Y después lo piensa un poco mejor.—Probablemente ni siquiera despierte. Al menos hasta que llegue Jungkook. ¿Te dijo que van a terminar un arco? No lo entendí.

—Jungkook está construyendo un arco de madera para casarnos debajo de él, tiene ya tiempo trabajando, pero aún no termina, y le dijeron en el taller que sí puede estar allí, pero si ocurre un accidente puede estropearse.

—¿El de carpintería?.—Le pregunta. Taehyung asiente. El taller de carpintería donde Jungkook tiene un tiempo trabajando.—Pues, es cierto que no es muy grande, ¿el arco sí es muy grande?

—Yo no lo he visto aún, yo no quise enseñarle unas cosas que compré, entonces el no quiere enseñarme el arco.

—¿Entonces no puedes verlo?.—Le pregunta.—Me dijo que teníamos que ir a ver flores para el marco, y llevar algunas muestras.

—No, sí quiero verlo, lo ocultó un tiempo, no más.

—¿Y que no querías mostrarle?.—Le pregunta Jimin. A Taehyung se le pintan un poco las mejillas recordando aquello que tenía en sus preciadas cajas blancas.

—Unos accesorios que vamos a usar, también son algunos para él, ¿me dijo que vas a ayudar a arreglarlo? Entonces tienes que verlos.

Jimin hace un muchero y toma a Taehyung de las mejillas haciéndolo reír.

—¡Yo los voy a ayudar a ambos! Por favor.—Le pide alargando la r.

—Yo encantado.

—¿Donde están los accesorios?

—En casa de la madre de Jungkook, irá por ellos hoy, los llevará a tu casa.

—No me contaron por qué dejaron de vivir con ella.—Le dice. No con malicia, ni con malas intenciones, solo un poco preocupado.

—Yo... en realidad no quiero hablar de eso, Jimin.

—Eso está bien, pero, si fue algo de la madre de Jungkook, no importa qué, ella siempre ha sido una mujer muy... especial para algunas cosas, te prometo que no tiene que ver contigo, ¿está bien?.

Taehyung asiente pensando qué no sabe como Jimin dice eso, si la señora parece encantada con él. 

—Pero bueno. La florería está bastante cerca ya, ¿estás pensando en algún tipo de flores? ¿Falta algo más?

—Solo quiero algo rosa que convine con color dorado.

—¿Van a venir amigos tuyos, Tae?.—Le pregunta Jimin genuinamente curioso.

—Mañana voy a ir a hablar con mi mejor amigo para arreglar unas cosas, pero sí, unas amigas y él. Y mi padre, espero.

Jimin solo asintió pareciendo ilusionado. Las bodas siempre son algo muy lindo, él no creía poder tener una.

......................

Jimin tenía a Taehyung riendo y a un Jungkook muy molesto.
Faltaban 3 días para la boda, y todo parecía ir increíblemente bien.

Hoseok una vez más estaba un poco avergonzado, cuando Taehyung le explicó las cosas, solo acarició su nuca nervioso, porque la historia parecía tener sentido, después de todo el olor de un alfa y un omega que pasan un celo juntos inevitablemente se mezcla unos días.

Taehyung le aseguró que Jungkook no estaba molesto, pero que él mismo lo iba a golpear si volvía a tocar la cara de su guapo novio.

Hoseok incluso se ofreció a ayudar un poco con las decoraciones, y pese a que Jungkook se mostró recio en un principio, ambos se terminaron agrandando una vez más, esto en compañía de Yoongi y Jimin, fueron tan solo dos días, donde en medio del bosque, se juntaron a ver como iban á acomodarse todos y transportaron ese gran arco que Jungkook se esforzó en fabricar. El alfa y Yoongi, el mismo día, irían más temprano a acomodar las flores, y unas separaciones de madera que estarían decorados con seda rosa muy tenue y flores, que Jimin obligó a crear para que los novios no se vieran hasta ese momento.

Sus amigas habían reconfirmado su asistencia y conocían sin mucha exactitud el punto de encuentro. Su padre, afortunadamente también, al igual que el de Jungkook, quien a demás había hecho transportar con unos allegados suyos 3 mesas enormes muy cerca de aquel lugar, y mandaría a transportar comida preparada por el mismo y por su hijo. Al igual que un lindo pero modesto pastel para celebrar.

Iba a ser una boda pequeña, pero aparentemente no tan sencilla.

Para bien o para mal, la madre de Jungkook no iba a faltar.

—¿No están nerviosos?.—Pregunta Jimin a ambos novios, una vez que los 4 están en la sala de estar tomando té y galletas.

—Sí, pero estar con Taehyung me quita los nervios.—Contesta el alfa haciendo reír a su novio y darle un sorbo a su café. Él también extrañaba estar en los brazos de su novio.

—Solo son 3 días más, Kookie. — Le tranquilizó Taehyung un poco desde lejos.—Serás todo mío después de eso.—Le dice.

—Podría serlo ya.

—Sobre mi cadáver. —Se niega Jimin. Haciendo reír muchísimo a su pareja quien se levanta para sentarse junto a él y abrazarlo. Yoongi entiende a su amigo quejarse, él también estaría molesto si no dejaran que tocara a Jimin.

Jimin les había prohibido tocarse, abrazarse, besarse, tan solo no les había prohibido verse, pero sí que lo limitaba con astucia, llevándose a Taehyung siempre con él pues se habían hecho increíblemente grandes amigos en las últimas semanas. Y mandado a Yoongi a distraer a Jungkook.  A la hora de dormir, a Taehyung ambos omegas compartían una recamara de invitados y ambos alfas la otra.

—Esto ni siquiera tiene un motivo.— Continuó quejándose en alfa.

Taehyung también se quejó el primero día, sin embargo le pareció divertido ver la indignación en su prometido y tan solo atinó a reír.

—Son solo 5 días, no seas payaso, y además, el día antes te advertí para que te desahogaras. —Y eso había hecho cuando fueron a acostarse, por supuesto. Se besaron tanto como pudieron, se abrazaron hasta el último segundo de la noche.— Me lo agradecerán cuando la noche de bodas se quiten mutuamente lo ansiosos.

Les dijo haciéndolos sonrojar a ambos, Yoongi jaló a Jimin contra él para besar los labios de su novio, porque ese tipo de cosas hacían que recordara como le encanta estar junto a ese divertido chico.

Jungkook se quejó molesto y se levantó intentando ir a darle solo un pequeño beso a su novio deteniéndose cuando la mano de Jimin lo frenó. 

—No te atrevas.

Al día siguiente, mientras Jungkook trabajara, que lamentablemente lo haría hasta tarde, terminando algunos trabajos para poder entrar sin preocuparse a su semana de descanso que pasaría por completo con su esposo, Jimin y Taehyung irían a su casa, cuyas llaves apenas recibieron, a poner sábanas en la cama, recoger un poco y dispersar el polvo que pudiese haber entrado.

—Yo sí estoy nervioso. —Comentó Taehyung después. Tan solo para continuar la conversación y distraer a su dulce alfa que quería pegarse a él.

Él omega, en realidad, sí estaba muy nervioso. Tanto por el día de la boda, como por la noche de la boda.

Tal vez, ansioso también era la palabra.