—Perdón por preguntar así pero, ¿Hay algo aquí que puedas comer? A pesar de que suelo pasar tiempo con ellos, supongo que es siempre diferente.—Se disculpa el padre de Jungkook con el Omega una vez que están sentados en el restaurante más cercano a la casa de los Alfa.
Se sentaron en una de las mesas más al fondo, dónde Taehyung y el alfa menor comparten lado de la mesa.
—Sí, señor, yo como lo que ustedes comen también, solo necesito... Ya sabe... Un poco de carne. —Le dice un poco apenado, frotando sus manos entre si por los nervios.
Jungkook interpone una mano entre ellas para acariciarlas tranquilizandolo un poco.
—¿Dónde la consiguen?.—Le pregunta interesado.—¿Es mucha la que necesitas?
—Papá...—Le reclama Jungkook.
—No me mal entiendan, si te molesta no tienes que contestar.—Le dice al Omega quien asiente.—Es solo que es nuevo para mí, y ambos sabemos que te puedes meter en problemas.—Le dice está vez a Jungkook.
—Jimin la consigue.—Le contesta su hijo. —Ya sabes.
—Lo supuse, en realidad. Ninguno de los dos tiene demasiada pinta de cazadores. — Se burla simpáticamente.
—¿No quieres saber de dónde la consigue él?.—Cuestiona el pelinegro.
—No es necesario, hijo, puedo hacerme una idea por mi cuenta.
Son muy brevemente interrumpidos por el camarero quien les toma la rápida orden, pues el alfa mayor pide solo una sopa de verduras, mientras que los menores deciden ir por unos waffles, haciendo reír un poco al mayor.
El alfa de la familia adora a su pequeño hijo Jungkook, aunque deba aceptar que su niño ya no lo es tanto, pues a pesar de tener aún esos lindos y brillantes ojos, puede ver cómo se encienden peculiarmente cuando miran al Omega junto a él.
Y no es que no confíe en el castaño, pero para él, un padre cuya vida está puesta en su ya no tan cachorro hijo, es difícil aceptar que está creciendo. Es difícil entregar a su menor a alguien más y necesita saber que es el Omega adecuado para él.
—¿Algo que quieran decirme de la boda?.—Les pregunta después de empezar a comer.— Sí estoy invitado, ¿No?.
—No digas tonterías, papá, claro que sí.—Se queja sonriendo.— Pero aún no tenemos gran cosa que contarte.
—¿Cuando es?
—Tendría que ser en dos meses, pero si se complica, ambos decidimos hacerlo cuánto antes.—Dice firme el alfa tomando la mano del su pareja. —Si mamá lo complica, para ser más exactos.
—Ella solo es una madre preocupada, no lo piensen mucho, estás creciendo y eso tenemos que aceptarlo los dos, aunque nos cueste.—Finaliza.—Así que tomen su tiempo, ¿que han hecho ya? ¿Que planearon?.—Cuestiona un poco más entusiasmado.— TaeHyung, ¿Te comentó Jungkook que tengo una caligrafía preciosa? Solía enviarle cartas a él y a su madre cuando salía a viajes extensos. Yo podría escribir las invitaciones.
—No me había dicho, señor Jeon, eso sería maravilloso.—Sonríe sincero ante el amable gesto del mayor, viéndolo no solo como una buena acción, si no como una manera de hacer ver, que el será un soporte para ellos.—... pero no habrá muchas que escribir.
—¿Cómo no? Claro que habrá, aunque sea algo pequeño. La de tus padres, por ejemplo. ¿Cuando los vamos a conocer? Jungkook y yo podemos cocinar algo para ellos antes de la boda, a menos que vengan solo ese día.
—Papá.—Le detiene.— Tae y yo no estamos seguros de que vengan.—Comienza el alfa.
—Mis padres, no están de acuerdo con esto, ellos... prácticamente me pidieron terminar con Jungkook si no quería salir de la manada, entonces eso hice, salí de la manada.
El Omega acaricia la pierna de su pareja mientras hablar para calmarse a si mismo, y se apaga un poco a él.
—Jungkook quiere que mañana vayamos a invitarlos, solo a intentar... Pero ahora no estoy seguro de querer ser rechazado una vez más.
—No puedo, abogar por mi esposa si no lo hago por ellos, se los digo a ambos.—Les dice, pasando ambas manos por encima de la mesa y con un ademán les indica que hagan lo mismo, toma tranquilamente las manos de ambos.—Te lo pido no solo como esposo de ella y padre tuyo, Jungkook, también como el padre en el que me debo convertir para tí, Taehyung. Si no intentan dar esa última oportunidad, puede ser difícil después, porque esto es el inicio de algo nuevo, es el momento en el que te parecerá más fácil hacerlo.
—Solo... Me da miedo la respuesta.
—Tú no tienes nada que perder, ellos no están aquí, tú tienes en tus manos lo que será una vida feliz a tu modo, pero ellos pueden perder un hijo, y toda una vida junto a él.
—Creo que iremos, creo que podemos intentarlo, si... Si también podemos hablar con la madre de Kookie después.
El alfa suspira, su esposa es una mujer testaruda a veces, terca, y de mente no tan abierta como le gustaría, pero sabe que es buena, y que debajo de todo eso, solo es el temor de una madre.
Solo espera que ella misma se de cuenta de que la felicidad de su hijo de depende de lo que ella piense que es mejor.
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Entre Manadas ||KookV||
أدب الهواةA veces vivir con tu manada es incluso más difícil que vivir sin ella. Herbívoros y carnívoros. TaeHyung no esperaba la aceptación de la familia de su pareja, no cuando sabía que los conejos no eran la mejor combinación con un zorro, no cuando su...