Al ser descubiertos en una misión encubierto, el lector y su compañero Jimin se ven forzados a adaptarse a una nueva vida en una granja a las afueras de un pueblito al tener que pretender que son esposos. ¿Podrán dirigir la granja sin ser descubier...
Empiezo a tener conciencia de mí en la mañana cuando siento una la luz del sol muy brillante pegándome en los ojos. Por fin logro abrirlos y noto que hay muchas ventanas en el granero que no se veían en la noche por la oscuridad. Siento una respiración en mi cuello y un brazo en mi pecho; delicadamente volteo para ver a Jimin durmiendo profundamente y abrazándome. Como el contacto no me molesta y todavía no tengo intenciones de levantarme, me quedo un momento pensando en todo lo que pasó el día anterior y cómo todo eso nos va a afectar por unas semanas o incluso meses.
Lo peor de ir encubierto es que cuando te descubren, tu vida cambia por completo; te reubican, te cambian el nombre, y tienes que permanecer oculto hasta que sea seguro. En nuestro caso, estamos hablando de criminales de alto calibre, por lo que atraparlos será difícil para nuestro equipo y nosotros debemos ocultarnos hasta que los atrapen. Esto es muy frustrante porque sientes una impotencia muy grande al no poder hacer absolutamente nada para ayudar, pero mejor ayuda el que no estorba. Entonces por ahora nuestro mejor plan es encajar en este pueblo y fingir ser esposos para que nuestro equipo pueda enfocar todas sus energías en atrapar a los criminales y no en tener que cuidarnos las espaldas. Creo que esta es una buena oportunidad para que Jimin y yo nos conozcamos más. Hemos sido compañeros durante casi dos años, pero honestamente sé muy poco de él; sólo sé que es bastante tímido y que pretende creer que es feo cuando en realidad sabe que es hermoso. Este tiempo alejados de nuestras vidas normales nos hará convivir y conocernos un poco más, lo que yo creo que nos hará ser mejores compañeros.
Mis pensamientos son interrumpidos cuando siento que el brazo de Jimin se mueve. Volteo y veo a unos lindos ojitos café oscuro abrirse con cautela debido a la gran cantidad de luz en el granero. Noto cómo sus ojos se ajustan a sus alrededores, intentando reconocer dónde está y cuando se da cuenta que me está abrazando inmediatamente se separa de mí de un salto.
- Ay, perdóname. No era mi intención, estaba dormido, a veces duermo abrazando a una almohada, supongo que en la noche te confundí con una almohada. Perdón, no fue mi intención incomodarte. En serio lo lamento...- Jimin deja de balbucear palabras a una increíble velocidad cuando ve que me levanto y me dirijo hacia él.
- No te disculpes, no me estabas incomodando. Parecía que estabas durmiendo bastante bien, por eso no quise despertarte. Oye, por casualidad ¿se te antojan unos burritos?- Hace una mueca de asco como si fuera a vomitar y yo sólo me río.- Es broma. Vamos a ver si hay una cafetería o algo así donde podamos desayunar a ver si eso mejora nuestra vista de esta granja de mierda.- Me bajo de la camioneta y empiezo a recoger las cobijas y todo. Empezamos a recorrer el pueblo en la camioneta y en eso vemos una pequeña cafetería que ofrece desayuno.- ¿Traes puesto tu anillo?-
- Sí. No me lo quité anoche.-
- Perfecto. No te bajes de la camioneta.- Me estaciono en la cafetería y Jimin me ve con cara de confundido hasta que yo me bajo, me dirijo a su lado y le abro la puerta. Ahí entiende mis intenciones y se sonroja un poco. Cuando Jimin se baja, cierro su puerta y le agarro la mano, entrelazando nuestros dedos. Entramos a la cafetería y todos ahí se nos quedan viendo, obviamente saben que no somos de aquí.
- Hola guapos. ¿Qué les ofrezco?- nos pregunta una mesera, posiblemente en sus 40 una vez que nos sentamos en una de las mesas.
- Tráenos hot cakes y café, por favor linda.-
- Claro que sí. ¿Están de paso por el pueblo?-
- No, de hecho mi esposo y yo compramos la granja Flor de Loto, apenas llegamos anoche.-
- Ah, se mudaron acá, ya veo. Es lindo tener hombres tan guapos en el pueblo. Cualquier cosa que necesiten me avisan, ¿está bien? Yo estaré detrás de la barra.-
- Muchas gracias.- Jimin sólo se queda viendo nuestra interacción.
- Wow, qué profesional eres. No titubeaste, no dudaste, nada. Lo hiciste ver muy sencillo y hasta le dijiste linda. Wow. ¿Y cómo sabes cómo se llama la granja?-
- Hay un letrero en la entrada que dice "Flor de Loto".-
- Ah, no me fijé.-
- Pues llegamos de noche y no había mucha luz, yo apenas lo ví. Y sí, en realidad la clave de todo esto es actuar con naturalidad para ser convincente. Es normal cometer errores, siempre y cuando sepas enmendarlos. Cualquier cosa nos ayudamos mutuamente, no te preocupes. Mientras tanto, simplemente esperemos que nadie más haga preguntas. Muero de hambre. ¿Por qué se tarda tanto la comida?-
- Tal vez porque apenas ordenamos. Por cierto, ¿cómo supiste que me gustan los hot cakes?-
- Todos los viernes llegabas a la oficina con una caja de iHop llena de hot cakes. Supuse que te gustaban mucho.- Jimin baja la cabeza como si estuviera avergonzado de algo.
- ¿Me observabas acaso?-
- Bueno sí, es parte de mi trabajo.-
- Tu trabajo es observar todo lo que hacen los criminales, no a mí.-
- Bueno, calma. Nada más hablamos de hot cakes, aparte creo que es un gusto muy general, no conozco a nadie que no le gusten.-
- A mi hermano no le gustan. Los empecé a comer para llevarle la contraria y terminaron siendo de mis comidas favoritas.-
- Eso parece un poco inmaduro.- señalo en tono de broma, a lo que él responde con una sonrisa.
- Todos hacemos cosas inmaduras de vez en cuando.- me le quedo observando un rato, en verdad me sorprende que en los dos años que llevamos como compañeros en ningún momento haya mencionado a su hermano, pero me alegra que se esté empezando a abrir conmigo, espero que deje de ser tan tímido alrededor mío.
- ¿Qué?- me pregunta cuando me le quedo viendo.
- Nada. Sólo estaba pensando en todo lo que tenemos que hacer, de la granja me refiero.- miento un poco para no parecer raro.
- Sí, hay que comprar muchas cosas, ¿verdad?-
- Sí, pero primero sería bueno limpiar todo porque está hecho un desastre.-
- Tienes razón, pero primero hay que desayunar que tú no funcionas antes de tomar café.-
- Mmm, con que alguien también me ha estado observando.-
- Bueno, no es muy difícil notar que antes de tomar café eres un dolor de cabeza y después de tomarlo como que te da ganas de vivir.- me río de la veracidad de su comentario.
- ¿Soy un dolor de cabeza? ¿En serio?-
- Bueno, un poco. A veces. Algunas mañanas. Cuando hay mucho trabajo y no has tomado café.-
- Es cierto que el café me pone de buenas y me ayuda a pensar. Comamos primero y ya después revisamos todo lo que hay que hacer.-
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.