Capítulo 30 ~ Epílogo ~

726 54 15
                                    

~ Dos meses después ~

- Amor, ¿ya estás listo? Llevas mucho tiempo bañándote.- Dice Jimin, mientras abre la puerta del baño con toda la confianza del mundo justo cuando me estoy enjuagando el champú de mi cabello y quitándome todo el jabón del cuerpo.

- Ya casi estoy listo mi vida. Es que estaba disfrutando cómo se siente bañarme solo, ya lo extrañaba.- Se cruza de brazos recargando su peso en el marco de la puerta.

- Ah, osea que ¿no te gusta bañarte conmigo?- me pregunta en un tono ofendido, pero sé que está dramatizando todo de broma.

- Sabes que no me refería a eso.- Le regalo una sonrisa que alcanza a ver por el semitransparente cancel del baño.- Sólo me alegra ya no necesitar ayuda para hacer todo; me sentía muy raro.-

- Sí, la verdad fue muy divertido ver tu frustración, pero qué mal paciente eres. No me dejabas ayudarte en nada, todo lo querías hacer tú solo; tan terco.- Salgo de la ducha y con mi toalla rodeó la parte inferior de mi cuerpo. Me acerco al ahora peligris y le deposito un suave beso en los labios, haciendo que me regale una hermosa sonrisa ante el gesto.

 Me acerco al ahora peligris y le deposito un suave beso en los labios, haciendo que me regale una hermosa sonrisa ante el gesto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- Pero sí me dejé consentir bastante por ti.- Su sonrisa se agranda.

- Pues claro, a mis cariñitos sí eres bien débil.- Ni siquiera tengo que confirmarlo, es obvio que sus cariñitos son mi debilidad, aunque sería más preciso decir que todo él lo es. Lo empiezo a jalar de la cintura para atraerlo hacia mí y comenzar a besarlo dulcemente. Él inmediatamente me corresponde y rodea mi cuello con sus brazos acercándome todavía más, aunque siento que una de sus manos baja para acariciar mi torso expuesto. El beso comienza a calentarse bastante y mis manos levantan un poco su camisa para recorrer su hermosa y suave piel, pero me agarra de mis muñecas, haciéndome que me detenga.- Ahora no mi amor, vamos a llegar tarde a la fiesta de Clara. Lo hacemos más tarde, ¿te parece?-

- Ay pero amooooor... -

- Pero nada. Ya tendremos tiempo para eso cuando regresemos; ahora hay que arreglarnos porque no quiero llegar tarde.- Hago un puchero que acompañe mi pequeño berrinche, pero él sólo se ríe y me da un besito en mis labios.- Vamos, que es su cumpleaños, es un día muy especial para ella.-

- Bueno, eso es verdad. Déjame vestirme, mientras tú te terminas de arreglar.-

Salgo del baño a la habitación después de dejar un corto, pero dulce beso en su cachete y me empiezo a poner la ropa que está encima de la cama. Recuerdo haber puesto una camisa diferente, pero seguramente Jimin la cambió; debo admitir que esta combina mucho mejor. Además es azul y combina con el atuendo de él. Sé que lo hace a propósito, pero no puedo negar que me encanta.

Honestamente, siempre, pero en especial estos últimos dos meses, Jimin ha cuidado bastante de mí, haciendo que mi recuperación sea muy rápida y hasta divertida. Tal vez no haya sido lo suficientemente rápido para mi gusto, pero aún así fue bastante agradable dejarme consentir por Jimin; definitivamente él es un ángel bajado del cielo, cada vez tengo más pruebas y menos dudas de ello.

Countryside - Jimin x lectorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora