Capítulo 22

523 50 2
                                    

En unas bolsas ponemos todas las pertenencias de los atacantes para conservarlas en buen estado. Las guardamos en una mochila y empacamos las cosas nuestras que sean lo absolutamente necesario, y me extraña bastante ver que la secadora de Jimin no está incluida en esa lista. Al terminar de guardar nuestras cosas, noto que un pequeño moretón se empieza a formar en el cachete de Jimin, entonces decido curarlo en lo que llega el equipo. Lo agarro de la mano y lo dirijo a la cocina sacando un botiquín de uno de los gabinetes, lo levanto por la cintura para sentarlo encima de la mesa del comedor. Cuidadosamente mi mano roza su cachete y comienzo a inspeccionar el área. No se ve tan grave, pero aún así lo puedo notar y no puedo creer que alguien quisiera lastimar esta preciosa carita toda hermosa y delicada. Me acerco para darle un suave beso al área con la pequeña marca y él me sonríe ante el gesto.

- ¿Dónde más te golpearon amor?- le pregunto con cierta preocupación, pues estaba muy ocupado golpeando a los otros como para notar si a él le pegaron en otras partes o no.

Levanta un poco su playera para que note otro morado que empieza a formarse en la parte lateral de su glorioso abdomen. Dejo escapar un profundo suspiro para calmar mis ganas de matarlos y me enfoco en atender a mi príncipe. Agarro una crema para hematomas del botiquín y la empiezo a esparcir en su piel con cuidado de que no le duela. Termino con su abdomen y sigo con su cachete; él viéndome con mucho amor en sus ojos. Intento ser lo más delicado posible para que no le duela el contacto. Cuando termino le doy un suave beso en los labios haciendo que me regale otra sonrisa.

Me separa un poco de él, empujándome del pecho, se para de la mesa y hace que me siente en una de las sillas. Me empieza a inspeccionar delicadamente las manos para notar mis nudillos todos cubiertos de sangre. Delicadamente toma mi mano derecha que es la más afectada para empezar a limpiar cuidadosamente mis nudillos, cuando termina deposita un pequeño beso en el área herida haciendo que sonría ante su ternura. Luego pasa una venda alrededor para tapar las heridas y repite sus acciones con la mano izquierda. Con atrevimiento levanta mi playera haciendo que yo la sostenga para que pueda inspeccionar mi abdomen, notando unos dos morados que se empiezan a formar y agarra la crema para esparcirla en la piel afectada. Cuando termina, suelto mi playera dejándola caer y su atención se enfoca en mi cara. Junta las cejas en preocupación cuando ve bien de cerca los pequeños cortes y heridas. Limpia las pequeñas áreas con sumo cuidado de que no me duela para luego cubrir los morados con la crema y curitas sobre mis heridas abiertas. La verdad es que no siento nada de dolor porque mi concentración está al 100% en Jimin. Sonríe satisfecho con su trabajo y me da otro beso, ya más tranquilo por haber tratado mis heridas. Poso mi mano en su cachete antes de que pueda alejarse y nos vemos a los ojos. En lo único que puedo pensar es en lo mal que me siento de que le hayan hecho daño y yo no pudiera hacer nada para impedirlo. También pienso en lo mucho que quiero matar a estos hombres por hacerle eso a mi amor precioso. Pero sobre todo pienso en lo que va a pasar a partir de ahora, pues lo que sea que pase, sé que va a ser sumamente difícil.

Jimin está a punto de decir algo cuando escuchamos que alguien toca la puerta. Inmediatamente me levanto y escondo a Jimin detrás de mí para protegerlo. Saco mi pistola por precaución hasta que una voz nos tranquiliza un poco.

- T/N, Jimin, soy yo la agente Drew. ¿Se encuentran bien?- Aún con precaución, pues puede ser una trampa, abro la puerta, pero confirmo que no hay peligro.  La dejo pasar a ella y a su equipo, mientras estos últimos se dirigen a nuestro cuarto donde amarramos a los atacantes.

- Sí, estamos bien. Gracias.- Le informo. Nos abraza a los dos, sorprendiéndonos un poco en el proceso, pero igual respondemos el abrazo.

- Oh, muy bien, ya trataron sus heridas. Bueno aquí está la llave T/N, es el cavalier negro que está afuera.- Me entrega las llaves de dicho vehículo.- Ya tienes la dirección, ¿verdad? Nos cambiamos de ubicación como tres veces en todo este tiempo.- Asiento con la cabeza.- Bueno, ya saben qué hacer. Tengan sus pistolas al alcance en todo momento y cuídense. Nosotros nos encargamos de transportar a estos.-

Countryside - Jimin x lectorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora