Capítulo 4

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Jimin y yo fuimos a varias tiendas para buscar lo necesario para nuestros futuros proyectos. Iba con la idea de comprar pintura blanca y roja para pintar los exteriores de los graneros, pero Jimin sugiere mejor comprar negro en lugar de rojo para que haya un mayor contraste y se vea más moderno. Honestamente no discuto con él porque suena como que él es más experto en eso que yo. Compramos un colchón matrimonial algo barato para ahorrarnos dinero, unas cobijas para no pasar frío, algo de ropa para podernos cambiar, un inodoro, y cosas básicas de aseo personal. También compramos una cocina integrada, mesas, sillas, madera, más pintura para el interior y básicamente todo lo que necesitábamos para el restaurante. En la tienda dijeron que iban a mandar todo eso a la granja al siguiente día, lo que nos da tiempo para ir reparando el lugar y hacer que se vea decente.

Terminamos de hacer las compras correspondientes y llegamos a la granja con toda la actitud de seguir trabajando. Jimin empieza pintando el interior del granero, mientras que yo voy reparando las maderas que están rotas o podridas. Sam nos presta escaleras y cierto equipo para que podamos pintar hasta arriba. Decido reparar las goteras del techo antes de ayudar a Jimin a pintar el exterior. Luego de varias horas, por fin terminamos y debemos dejar secar la pintura. Guardamos todo lo que ocupamos y con una cara de orgullo vemos nuestro resultado final; debo admitir que se ve muy bien. Sonriente me dirijo a Jimin con una mano en el aire esperando que choque su mano con la mía, lo hace y paso mis manos por su cadera abrazándolo a pesar de que estamos bastante sudados los dos. Él me corresponde el abrazo rodeando mi cuello con sus brazos y se recarga en mí como signo de agotamiento. Sé que está cansado y yo lo estoy también, pero todavía nos falta arreglar un poco la casa para que podamos dormir allí esta noche. Aprovecho que está recargado en mí para subir mi brazo a su espalda, mientras que con el otro agarro sus piernas para cargarlo estilo novia. Un chillido escapa de su boca supongo que de la sorpresa de mis acciones, pero inmediatamente se ríe mientras lo cargo hasta la casa. Cuando llegamos al pórtico pongo sus pies delicadamente en el suelo y él me ve con ojos llenos de cansancio.

- Vamos, ayúdame a limpiar un poco para que podamos poner el colchón.- le digo a Jimin quien me ve con cara de que en serio no quiere hacerlo.

- Pero, esta es la sala, ¿no? ¿Por qué dormiríamos en la sala?-

- Porque hay goteras en todos los cuartos. Además encontré una vieja televisión en el granero, puedo traerla a ver si funciona y la podemos colocar sobre este mueble de aquí.- sin muchas ganas, empieza a ayudarme a limpiar, literal sólo limpiamos la sala que es donde decidimos que pondríamos el colchón por ahora. Voy al granero y agarro la televisión cargándola hasta la casa. La pongo sobre el mueble que aparentemente resiste el peso y la conecto esperando que funcione. Después de varios intentos fallidos, logro que prenda; es pequeña, vieja y tiene solamente cuatro canales, pero por lo menos es algo de entretenimiento. Cuando ya está limpia la sala, limpiamos el baño antes de poner el inodoro y Jimin me ayuda a cargar el colchón. Instalo rápidamente la plomería del inodoro, mientras Jimin acomoda las cobijas en el colchón.- ¿Tienes hambre?- le pregunto cuando terminamos.

- Sí, bastante. ¿Te parece que cenemos el ramen que compramos?-

- Sí, me parece buena idea.- imaginando nuestra situación, compramos varios paquetes de ramen instantáneo y una olla, así que prendo una mini fogata afuera de la casa, donde pongo la olla con agua para que hierva. Cuando lo hace vierto los paquetes en la olla para que se cocinen. Sirvo la sopa en cada plato y nos lo comemos con un gran gusto. Al terminar agarro unas cubetas y las lleno de agua para que Jimin se pueda bañar porque resulta que también hay que reparar la plomería no sólo de la casa sino de casi toda la granja. Me siento en el colchón a ver la televisión, una serie que no me llama para nada la atención, pero en los otros tres canales hay comerciales y luego de unos minutos llega Jimin con el cabello mojado y con su pijama puesta. Me levanto para bañarme yo también y luego ponerme la pijama; cuando regreso a la sala encuentro a Jimin arropado, durmiendo bastante a gusto, la televisión todavía prendida.

 Me levanto para bañarme yo también y luego ponerme la pijama; cuando regreso a la sala encuentro a Jimin arropado, durmiendo bastante a gusto, la televisión todavía prendida

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Seguro se quedó dormido. Apago la televisión y la habitación sólo queda alumbrada por la luz de la luna que entra por las ventanas. Levanto las cobijas con sumo cuidado de no despertar a Jimin, me acuesto en la cama y me tapo con ellas; en eso siento a Jimin poner su brazo alrededor de mi cintura y su cabeza en mi pecho acurrucándose. Parece ya una costumbre de él, pero sinceramente no me molesta, así que simplemente pongo mi mano en su espalda a la altura de su cintura y cierro los ojos para dormir.

 Parece ya una costumbre de él, pero sinceramente no me molesta, así que simplemente pongo mi mano en su espalda a la altura de su cintura y cierro los ojos para dormir

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Countryside - Jimin x lectorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora