Capítulo 17

826 61 27
                                    

Abro la puerta del granero esperando encontrar a Jimin ahí, pero en su lugar me encuentro todo decorado. Hay velas por todas partes y pétalos de rosa esparcidos por el piso formando un camino que lleva hasta una mesa, también iluminada por velas con una botella de champaña y dos copas vacías. La luz del granero está apagada y lo único iluminándolo es la luz de las velas. Realmente el granero jamás se había visto tan hermoso como ahora.

Estoy tan distraído con la decoración que no me doy cuenta que Jimin está parado en la cocina mirando atentamente cada una de mis reacciones hasta que se acerca a mí

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Estoy tan distraído con la decoración que no me doy cuenta que Jimin está parado en la cocina mirando atentamente cada una de mis reacciones hasta que se acerca a mí. Él también está vestido formal, no hace falta decir que se me va el aire con sólo verlo. Demonios, ¿cómo es que un hombre puede ser tan guapo y sexy, pero a la vez tan tierno y delicado? No lo entiendo; simplemente lo disfruto.

 Demonios, ¿cómo es que un hombre puede ser tan guapo y sexy, pero a la vez tan tierno y delicado? No lo entiendo; simplemente lo disfruto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- Wow.- le digo, evidentemente sin palabras ante todo esto.

- Qué guapo te ves.- me dice Jimin agarrándome la mano, pero manteniendo su distancia para poder verme bien. Su mirada recorriendo todo mi cuerpo y admirando todos los detalles de la ropa que él escogió con antelación para mí.

- Tú te ves... wow. Simplemente wow.- se sonroja un poco y se acerca para darme un beso, el cual yo gustosa e inmediatamente respondo.- ¿Qué es todo esto?- le pregunto señalando a toda la hermosa decoración del granero, haciendo énfasis en la única mesa decorada.

- ¿Te gusta? Decidí sorprenderte un poco con una cita aquí en el granero.-

- Ah, entonces aprovechaste que Clara me llamó... Ya veo por qué no querías ir conmigo.-

- Mmmm, más o menos.- le levanto una ceja mirándolo sospechosamente.- Bueno, más bien yo les pedí que te llamaran y te distrajeran mientras hacía esto.- No puedo evitar reírme cuando por fin entiendo el extraño comportamiento tanto de Jimin como de las vecinas. Ya entiendo por qué yo estaba tan empeñado en apurarme y ellas en retrasarme. Quiero estar enojado por todo lo que me hizo pasar hoy, pero honestamente no puedo; nadie se había tomado la molestia de planear algo así para mí.

- No te hubiera molestado, pero muchas gracias mi amor. Me encanta.- le doy un beso antes de que me agarre la mano y me dirija hasta la mesa.

Me siento en una silla, mientras Jimin va corriendo a la cocina. Aw, se ve tan tierno cuando está emocionado, aunque por alguna razón siento que está un poco nervioso, pero no sé por qué. Saca la comida que cocinó para nosotros; se ve espectacular. Me pide que le ayude a abrir la botella de champaña, así que la abro con bastante facilidad sorprendiendo a Jimin. Para este punto debe pensar que soy un alcohólico. El corcho sale disparado hacia una parte del granero y nos sirvo el burbujeante líquido en las dos copas. El ambiente es muy romántico y debo admitir que la luz de las velas sólo está haciendo que Jimin se vea incluso más precioso que siempre. Empezamos a comer y la comida efectivamente sabe tan espectacular como se ve. Puedo notar que Jimin le puso mucho esfuerzo a todo esto. Todavía no puedo creer cómo alguien podría ignorar a este hombre y no darle toda la atención que pide, más bien exige, y justamente merece.

Countryside - Jimin x lectorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora