Me encontraba caminando por los pasillos de la escuela con la mente divagante, tanto que ya no importaban los murmullos y risas infantiles de aquellas chicas que se pasaban por mis costados.
Tan sólo necesitaba regresar a aquel lugar, a aquel auditorio y continuar escuchando su grácil y embriagante voz, tan perfecta.— Young-Hyung —
Escuche a alguien llamarme a lo lejos, por lo que no tuve otra opción más que detenerme y dar media vuelta y... Valla sorpresa que me encontré.
— HwanWoong? —
Estaba boquiabierto, se veía realmente lindo vestido con aquel tono obscuro el cual resaltaba su perfecto tono de piel.
— Te vez diferente sin uniforme —
Rei y acaricie mi nuca.
— Lo se, pero, la maestra me dijo que trajera esta ropa aparte, aunque claro esta que no saldré con esto en la obra.
Sólo sera para los ensayos —Tan solo llevaba una camisa negra con unos pequeños detalles blancos en el cuello, unos pantalones negros de mezclilla y sus zapatos negros que siempre usaba junto a su uniforme.
Se veía tan jodidamente bien, demonios, ¿por qué eres tan perfecto?.— Te vez bien —
Solté a modo de cumplido y Sonreí.
— Y, ¿a dónde vas? —
Pregunto con evidente curiosidad mientras daba unos cuantos pasos hacia mi, para después tomarme de la corbata, acción que me sacó mucho de onda y a su vez me provocó un leve sonrojo, pero casi me tiro al suelo de espaldas cuando capte sus verdaderas intenciones, pues tenia la corbata un poco holgada y además tenía una viruta de polvo sobre mi hombro izquierdo.
— ¡Listo! —
Amaba esa pequeña sonrisa, tan perfecta, tan sincera, tan fresca. Sin duda mi sonrisa favorita.
— Gracias Yeo —
— No hay de que agradecer, te salve de ser criticado. Eres el presidente, no puedes ir por ahí de esa manera —
— Y, ¿qué harás ahora? —
— Pues el ensayo a terminado por hoy y... Debo ir a casa a bañarme y hacer mis deberes, después iré a trabajar —
— ¿Trabajas?, ¿en qué? —
— En una cafetería, es un trabajo de medio tiempo. Tomo los pedidos y luego los reparto, así de simple —
Sonará simple, pero no lo es, no es nada sencillo trabajar como mesero y eso cualquiera lo podía saber con el simple echo de la descripción de sus actividades, pues se debía atender y anotar con claridad lo que el cliente pedía y después entregar más de una orden a la vez.
— Seguro es pesado porque trabajas tarde —
— Pues, me gustaría que hubiera más gente —
— ¿Esta muy solo? —
— Algo, de echo, a partir de las 5:00 ya no llegan muchos clientes —
Esbozo y se encogió de hombros, inclusive borro aquella sonrisa de sus labios.
— Bueno, creo que podría conseguirte algunos —
Me miro y frunció el ceño.
— Tengo algunos amigos, podría decirles —
— ¿Seguro que les gustaría ir? —
Asentí y sonreí intentando animarle.
— Es que... Trabajo con mi halmeoni.
No creo que quieran ir a una cafetería con estilo antiguo, ella no a querido renovarla. —— Bueno, siendo así... Podría ir yo —
Y aquella sonrisa volvió, mi dulce sonrisa sobre aquellos pequeños y rosados labios.
— Le diré entonces, se pondrá feliz de verte —
Me abrazó fuertemente, después me soltó, se despidió y salió corriendo en dirección hacia las escaleras, obviamente para ir a su aula y recoger sus cosas e irse a cambiar para después irse.
" Otro día más...
Otro día perfecto "[...]
— Creí que saldrían hoy tu y Jessy, ¿a donde piensas ir? —
Preguntó mi madre mientras acomodaba las flores sobre el jarrón que se encontraba justo en el centro de la mesa.
— Pues, esta molesta porque tengo un nuevo amigo, además, ¿recuerdas la obra que hicimos en segundo? —
— ¿La del lago de los cisnes? —
— Si, bueno, Jessy esta molesta porque él sera el cisne negro —
Mi madre dejo lo que hacia y soltó una amplia carcajada.
— ¿Es enserio?, ella aquella vez fue Odette.
De verdad que no la entiendo —Mamá era una bailarina de ballet retirada, aunque no del todo, pues seguía impartiendo clases junto a su antigua compañera, la señora Sun.
Ambas creían que pelear siempre por un papel protagónico era absurdo, pues lo que ellas hacían era por amor.— Pues ni yo, además, últimamente se a comportado de lo más extraño —
— Ya se le pasará, y bueno, ¿ya me dirás a donde piensas ir? —
Exhale y deje de hacer mi tarea para mirarla.
— De echo, me gustaría que ambos fuéramos, se me harían un buen gesto. —
Ella me miro un tanto confundida.
— Es que..la halmeoni de mi amigo tiene una cafetería y siempre después de las cinco tienen bastante solo, por lo que le dije que iría, pero si vamos ambos, ¿no crees que se alegraría aun más? —
Recorrió una de las sillas y se sentó justo frente a mi.
— Esta bien, iremos.
Es un buen gesto después de todo, además, podríamos ayudarle y salir de nuestra zona de confort —
— Mamá, ¿en qué estas pensando ahora? —
— Te gusta hacer postres, ¿verdad? —
— Si, pero...
— ¡Taran! —
Oh cielos, ¿lo esta diciendo enserio?, ¿planeaba ponerme a trabajar ahí?.
No me molestaba ni mucho menos me incomodaba, pues pasaría más tiempo con Yeo, pero, ¿cómo pensaría vender algo sin la autorización de la abuela de Hwanwoong?— Supongo que hablaras con ella al respecto, ¿no? —
— Obvió, además, podría mandar a hacer algunos volantes —
Recogí mis cosas, me puse de pie, recorrí la silla para volverla a acomodar y me fui directo a besar a mi madre sobre la mejilla y después irme corriendo a mi habitación, no sin antes gritarle a mi madre con evidente alegría un: "Te amo Mamá".
Sin duda las cosas estaban siendo extrañamente geniales.
" Querido diario, hoy es uno de mis mejores días, se que no quería trabajar antes en esto, pero... Nunca antes me había puesto así.
Quería gritar, me sentía tan feliz "
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El Diario de Jo
Fanfiction*Primer libro de la saga:My Biggest Love* Es curioso como alguien que nunca había creído en el amor a primera vista, logra enamorarse por primera vez de alguien a quien acaba de conocer. ¿Cómo terminara esto? ©Greys_darkangel *Prohibida su copia o a...