El Diario de Jo

영원히 내 사랑💫

Había pasado al menos una hora cuando mucho y me encontraba ahora ayudando a Hwanwoong con sus tareas de la escuela, no eran muchas, pero dos de ellas eran un enredo, pero después de analizarlo un rato y leer unas cuantas veces más, pude deducir de que se trataba, por lo que di paso a explicarle y a darle un par de ejemplos.

- Gracias Young, no se que haría sin ti -

Estaba tan feliz que al momento en que me abrazó pude sentir como comenzaba a hacerme un poco de falta el aire, valla, ¿cómo alguien tan pequeño y frágil tenía tanta energía?

- Bueno... Hwan~po~¿podrías~soltarme un poco? -

Se quedo estático por unos instantes hasta que al fin me miro y me soltó de su agarre.

- Young, disculpame, ¿te duele el cuello? -

Comenzó a revisame tratando de no encontrar ningún tipo de enrojecimiento o algo parecido.

La verdad es que me daba un poco de cosquillas sentir sus finos y delgados dedos recorrer mi cuello y presionar de vez en cuando.

- ¿No te duele? -

- No, tranquilo, solo fue un abrazo demasiado afectivo -

Sonreí y lo abrace a pegándolo un tanto más a mi cuerpo.
De verdad que su cuerpo era bastante delgado, pequeño y a mi punto de vista...
Frágil.

- Young Jo, después de esto...aun podremos vernos, ¿verdad? -

No había que ser un genio ni mucho menos para darse cuenta de que las cosas se habían tornado melancólicas, no me gustaba verle triste, pero sabia que tal vez no le vería por un largo tiempo, por lo que en su lugar lo aparte un poco de mi, acune su rostro, limpie las lágrimas que habían brotado de sus ojos y en su lugar respondí con una sonrisa: Cada día voy a escribirte.
El me miro y sonrió, después de eso pasó a abrazarme y yo hice lo mismo.

Ambos sentados en el suelo con cuadernos y libros regados al igual que aquellos lápices, pero ambos estábamos haciendo lo mejor por disfrutar de este día ya que el próximo se iría en la graduación, parte del trabajo y la fiesta de graduación.

Haría todo lo posible por que incluso ese día fuese fantástico.

- Bueno, deja termino de una vez, no queremos llevarnos todo el día en un proyecto -

Se aparto, sonrió y acomodó un poco su cabello para después seguir escribiendo.

- ¿Es un resumen sobre Hamlet? -

- Mas bien es una reseña sobre el libro -

Respondió sin apartar la vista de su cuaderno.

Y pues claro que se le veía tan feliz escribiendo, su semblante irradiaba esa luz y esa alegría, y como no iba a estarlo si ese era uno de sus libros favoritos, además, Shakespeare es igual uno de sus autores favoritos, un amante de la lectura clásica y moderna.

Si, teníamos tanto en común.

De echo, debo admitir que estoy contento de haberle enseñado a nadar e incluso e de admitir que no fue nada sencillo, pues no teníamos ninguna otra alberca para poder practicar, tan solo estaba aquella de 1.75 de profundidad y era la única, pero después de una semana, lo conseguimos.

Incluso quien también le estuvo enseñando algo fueron mi hermana, su novio y su amiga, le enseñaron a cocer, a tejer y a bordar, incluso a diseñar sus propios bocetos, por lo que Hwanwoong podía salir totalmente de su zona de confort.

También...
Hwanwoong había echo un nuevo amigo al cual se lo había presentado su hermano, se habían caído tan bien, aunque no parecían conversar mucho, además de que ambos estaban en talleres distintos, él en el de artes y Hwan en el de teatro, por lo que casi ni había interacción entre ambos.
Aunque su amigo me parecía algo extraño, yo le caía mal, se le notaba en su mirada, pero, fuese cual fuese su motivo nunca me lo diría ni aunque se lo preguntara, por lo que reserve aquello y no le di más importancia.