El Diario de Jo

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La gracias y la fina sonrisa de un ángel que había sido desterrado a la fría obscuridad.
Siempre se lamentaba por su error, pero además maldecía a la luz por haberle echado sin remordimiento alguno.
Le detestaba por haber iniciado una guerra en su contra, guerra que perduraría por la eternidad.
¿Por qué exigía de vuelta la noche?, ya tenia su reinado echo, ¿por qué no podían las tinieblas tener el suyo?.

"¿Estas consiente de lo estúpido y absurdo que es esto?"

La oscuridad estaba herida de un brazo, pero eso no le impedía empuñar con firmeza su espada.
Por su parte, la luz acomodo su corona y con mirada fulminante y sonrisa burlona respondió:

"Tu eres quien no se resigno a seguir las reglas, preferiste hacer lo tuyo"

Tomo también con fuerza su espada y la apunto con evidente malicia hacia el abdomen de su contraria.

"Ya me has asesinado antes, esta solo seria otra más.
No ganas nada, sabes que siempre vuelvo"

Le miro fulminante y sonrió triunfante mientras comenzaba a dar pequeños pasos.

" Sin mi no eres nadie, Odete "

Sentencio la oscuridad y comenzó a reír.

La luz tan solo trago saliva y soltó su espada, aquello era verdad, ninguna podía apoderarse totalmente de la Tierra.

" La locura te esta consumiendo, es por eso que durante todos estos siglos te e estado conteniendo "

" Esa preocupación tan absurda e infantil no te quedan, admite que no solo me echaste por mi error. Fueron tus celos quienes te impulsaron a hacerlo "

La luz tomo de nuevo su espada y comenzó a derramar lágrimas mientras se dirigía a su hermana.

" Tan solo dejame ayudarte "

" Si tu manera de ayudar a otros es destruir a quienes amas...
¡Quedate sola!.
Deja que tu avaricia te consuma.

Ya eres una alma podrida sin salvación, un ángel danzando en su border line "

La oscuridad tomo con firmeza su espada, la volvió contra consigo misma, la elevo y la enterró con fuerza sobre su abdomen.

" Tu nunca reinaras sola este mundo, ¿te quedo claro?, nunca dejare de atormentarte "

Tomo de nuevo el mango de la espada y dio paso a sacarla poco a poco. La sangre había comenzado a brotar de su interior. Una vez fuera, cubrió su herida con su mano, mientras que con la otra, tomó su espada ensangrentada y la agito contra su propia hermana, la cual, en un falso intento por cubrirse, resulto herida de un brazo y levemente apuñalada a un costado, provocando que después de su hermana cayera de rodillas a causa del dolor y el agotamiento.

" Ahora si, paso a despedirme pequeña tonta "

La oscuridad volvió a ponerse de pie, acomodo su corona, tomo su espada y con su propia sangre pinto sus labios y miro a su hermana...

" ¿Por qué no te mueres de una maldita vez? "

Preguntó la luz mientras se quejaba debido al dolor causado por aquella herida.

" Soy una reina, ¿no?, debo irme como tal "

... Le miro por ultima vez y antes de desaparecer soltó una amplia carcajada.

Después de eso, el cielo se pinto de negro y la luna de rojo.

Su majestad había muerto, pero la luz también había sido vencida.

" Larga vida...
A su majestad "