Primeramente quisiera disculparme, porque se suponía que era un maratón y pues... pues no subí nada jajaja. Ahora sí, disfruten el maratónnn.
Maratón 2/3.
Ashley.
El día transcurrió... bien, supongo. No recibí más mensajes declaradores de afecto hacia mí de parte de Daniel (o de Kraig, o como sea), a excepción de Ethan, claro, quien me recordaba a cada momento que me quería, mucho, muchísimo y cada vez le sumaba un "si" en su "muchísimo". Lo cual comenzó a hartarme.
Él no lo sabe, y no tiene que saberlo, pero le mentí cuando le dije que tenía que apagar el teléfono en el trabajo, era para que dejara de enviarme tantos mensajes.
Cuando llegué a casa, primero fui a la mía, luego recordé que ya estaba con los Woodley, y con la cabeza baja caminé al otro lado de la calle.
Toqué la puerta, porque estaba cerrada, pero podía escuchar el televisor, había tenido un buen día, o algo así; pero cuando abrieron la puerta Daniel estaba del otro lado, la verdad es que lo último que quería era hablar con él, así que empujé la puerta y pasé derecho a la cocina.
-Sabes, deberíamos darte una réplica de la llave, de todas maneras, estarás viviendo aquí el resto del verano -lo escuché decir atrás de mí.
-Gracias por recordármelo -respondí abriendo el refrigerador.
-¿Por qué a veces pareciere que me quieres, y otras veces como si no me soportaras? -murmuró.
-¿Disculpa? -pregunté a la defensiva, volviéndome hacia él.
-¿Qué?
-¿Qué fue lo que dijiste?
-No dije nada.
-Sí, sí lo hiciste. Dijiste algo. Repítelo.
-Ya te dije que no dije nada, Ashley.
-Dijiste que a veces pareciere que te quiero y otras que no te soporto -repetí sus palabras, frustrada de que se hiciera el tonto.
-Entonces si sabes lo que pregunté, ¿por qué no solo contestas en vez de intentar hacerme pelear contigo? -dijo antes de darse la vuelta, ir a la sala de estar y subir el volumen del televisor.
La verdad es que eso me dolió. Solo subí a mi nueva habitación, olvidé lo que había ido a traer a la cocina, simplemente subí y cerré la puerta.
Me tiré en la cama, saqué el teléfono, me puse los auriculares y puse cualquier canción.
No me fijé cuál era hasta que escuché la letra zumbando en mis oídos.
"Shut the door,
turn the light off
I wanna be with you
I wanna feel your love
I wanna ley beside you
I cannot hide this
Even though I try"Y bien, Moments no ayudaba de nada en cómo me sentía. Pero ni siquiera yo estaba segura de qué era lo que sentía.
Es que, agh, Daniel era un completo idiota, en todos los sentidos; pero a veces era muy lindo, y cada beso que me daba, no sé, sentía algo.
En fin, cambié rápidamente la canción antes de deprimirme y no poder más. Switchfoot estaba en lo más alto y cerré los ojos, la música estaba tan alta que no me di cuenta que Daniel había entrado.
Sentí que la cama se undía y abrí los ojos, encontrándome con los ojos grises de Daniel.
-Uh... yo... hmm -balbuceó.
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70 besos por un juego de botella. -Lena WestpergtⒸ
Jugendliteratur》 De pronto tomó mi rostro en sus manos, y me obligó a verlo. Mas no de una forma brusca, si no bastante suave y tierna. -No quiero abandonar a la única persona a la que amo, no de nuevo -dijo viéndome a los...