Capítulo 7.
—¿Pero qué diablos fue eso, Ashley Hootking?
Ethan estaba gritando por toda la sala de estar, vociferando ridiculeces e insultos hacia Daniel.
Realmente no lo comprendía. Daniel solo… me había besado.
“—Ahora solo faltan 69 besos, preciosa.”
Ugh. Era un idiota.
¿Quién se creía que era para besarme así, sin previo aviso? O sea, sé que teníamos algo así como un trato, o lo que sea, pero ¡Por la santa vaca! ¡¿Frente a Ethan?! ¿Y qué pasaba con este otro idiota? ¿Por qué se alteraba así?
—Juro —dijo—, juro que cuando lo vuelva a ver le daré un puñetazo en su horrible cara de inepto —gritó Ethan caminando de un lado para otro en la habitación.
—Oye, Ethan, ¿qué es lo que te sucede? Por Dios, sé que es un idiota y que me besó sin más, pero, relájala. No es como si no hubiese tenido a alguien besándome antes —le rodé los ojos.
—¿Que qué es lo que me pasa? ¡Oh, esto es increíble! —alzó las manos al techo como si mi comentario le ofendiera— ¿Qué es lo que tienes en la cabeza, Ash? ¡Él es Daniel Woodley! —exclamó como si eso lo aclarase todo.
—Sé quién es él, idiota. ¿Qué tan tonta crees que soy? —espeté.
—¡Lo suficientemente tonta como para dejar que un idiota como Daniel Woodley te besara y no hicieras nada sino devolverle el beso! —siguió gritando, señaló a la puerta donde Daniel había salido hacia solo un minuto.
—Oh, lo siento, señor perfecto. LAMENTO SER TAN TONTA COMO PARA PODER HABLAR CON USTED —respondí.
—Sí, ¿sabes? Lo que hiciste se lleva el premio Nobel de estupidez genuina en todo el planeta Tierra —vociferó señalándome—. Es como si tuvieses un gran cartel en la frente que dijera “HOLA, SOY ASHLEY HOOTKING Y SOY UNA IDIOTA QUE DEJÓ QUE OTRO IDIOTA LLAMADO DANIEL WOODLEY ME BESARA”
Ahora ninguno de los hablábamos, nos estábamos gritando las verdades. En mi sala de estar. Con mi madre en la cochera.
—¡Eres un idiota! ¿Escuchaste? ¡UN COMPLETO IDIOTA! No entiendo porqué a las chicas le gustas, si supieran quién es en realidad el patán que eres, nadie te querría —le solté enojada.
—Al menos no soy una niñata con un perro loco que asusta a todos los chicos que se acercan a su casa —soltó en respuesta.
—Oh, no. No lo hiciste. Tú no te metiste con mi perro —le advertí.
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70 besos por un juego de botella. -Lena WestpergtⒸ
Teen Fiction》 De pronto tomó mi rostro en sus manos, y me obligó a verlo. Mas no de una forma brusca, si no bastante suave y tierna. -No quiero abandonar a la única persona a la que amo, no de nuevo -dijo viéndome a los...