Especial 3 - 1/2

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Junta:

Ya era oficial, Saijo Takato ahora era
Azumaya Takato, se escucha tan hermoso ❤.

Hace tres semanas regresamos de nuestra luna de miel, teniamos demasiado trabajó, muchas entrevistas, estabamos hasta la coronilla de tanto que debiamos hacer sin mencionar la mudanza a nuestro nuevo apartamento, había sido cansada, aún no terminabamos de instalarnos bien.

Recién acababamos de terminar de posar para una sesión de fotos, miraba como mi esposo estaba a punto de colapsar.

Takato: Quiero llorar -se quejaba caminando a paso lento-.

Junta: Tranquilo Takato-San, ya acabamos, así que volvamos a casa.

Takato: Todavía nos falta acomodar muchas cosas -dijo aun más desanimado-.

Ibamos caminando a paso lento, cuando de pronto sentí olor a almohada en el aire.

Ayagi: Saijo Takato, mejor dicho, "Azumaya Takato -exclamó saliendo de la nada-.

Takato: Hola Ayagi-Kun -saludó mi esposo-.

Junta: Ayagi-Kun.

Ayagi: ¿Por que tan desanimado? ¿Acaso tu marido ya te engaño?

Takato: Nada de eso, solo me encuentro cansado.

Ayagi: Que poco hombre eres Junta-Kun, cuando un hermoso bombón se siente cansado, se debe llevar cargado.

Takato: Verso sin esfuerzo -dijo riendo al escuchar lo dicho por Ayagi-Kun-.

Ayagi: ¿Que no te dije que también soy poeta? -bromeó en un coqueteo-.

Junta: Utiliza ese coqueto con la esposa de alguien más.

Ayagi: Tranquilo, esposo sofocador -dijo colocandose al lado de Takato-San- Takato-Senpai, cuando te canses de este sujeto o te divorcies, sabes que estoy dispuesto hacerte compañía.

Takato: Lamentablemente para ti, eso no esta en mis planes -afirmo abrazando mi brazo, yo sonreí victorioso-.

Ayagi: ¡Ach! Tortolos -se limitó a contestar, pasando su mano por sus ojos-.

Takato: Ayagi-Kun ¿Te sientes bien? -pregunto preocupado soltando mi brazo-.

En un abrir y cerrar de ojos Ayagi-Kun se había puesto palido.

Ayagi: Me-me iré a lavar la cara -hablo con esfuerzo-.

Junta: Bueno, te acompañamos.

Tal como lo dije, estabamos esperando a que Ayagi-Kun saliera del baño, ya había pasado un buen rato, también me estaba empezando a preocupar.

Takato: ¿Estará bien? -dijo preocupado-.

Junta: ¡Oye! ¿Estas bien? -pregunte tocando la puerta-.

No hubo repuesta, hasta que escuchamos como alguien lloraba a gritos, sin pensarlo dos veces abrí la puerta entrando de un solo junto a Takato-San y nuestra sorpresa fue mucha.

Un pequeño niño lloraba en sentado en el piso del baño, cuando nos fijamos bien, nos dimos cuenta que el niño era Ayagi-Kun.

Junta: ¿Ayagi-Kun? ¿Eres tu?.

El pequeño dejo de llorar un rato y me vio, para después volver a estallar en llanto.

Takato: ¿Ayagi-Kun? -el pequeño no dejaba de llorar mientras asentía con su cabecita-.

La sorpresa era demasiada, pude notar que Takato-San estaba igual de sorprendido, el pobre pequeño seguía llorando a chorros.

Junta: Esto debe de ser una broma -vi como el pequeño extendía sus brazos para que lo cargaramos-.

Memorias de mi Doncel [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora