Memorias de mi Doncel [Finalizada]

Cuentas Salvadas

Entramos al lugar y lo primero que logre ver fue la larga mesa enfrente de los muchos hombres de traje.

Katsu-Kun y yo nos hicimos a un lado de la puerta, mientras que Takato-San se acercaba a su abuelo.

Los aplausos inundaron el lugar y cesaron cuando Takato-San se coloco frente al púlpito y arreglaba el micrófono que este tenía.

Takato: ¡Gracias! Es un privilegio poder estar aquí al, espero el apoyo de todos, por favor, cuiden de mí.

La sala se volvió a inundar de aplausos mientras mi doncel sonreía como un pequeño inocente e indefenso.

Si todo iba de acuerdo al plan, era el momento de que alguno de ellos dijera...

-Disculpe mi insolencia, pero quiero preguntarle algo a Saijo-Kun -hablo uno de los ejecutivos-.

Joji: No se disculpe, Saijo-Kun esta dispuesto a aclarar sus dudas -hablo mientras que mi doncel asentía con la cabeza-.

Takato: Estoy dispuesto a escucharlo, hable sin temor.

-¿Por que ha decidido comenzar a dirigir a tan temprana edad esta industria?.

Takato: Como muchos saben, Saijo-San comenzó con esto cuando aproximadamente tenía mi edad, he decidido seguir sus pasos, mientras más experiencia gane, más benefactorio será para todos cuando tome el puesto oficialmente.

-Eso significa ¿Que el puesto no se le dará otorgado el día de hoy, como se supone que es debido? -pregunto otro-.

Takato: Esta en lo correcto.

-¿A que se debe?

Takato: Se me haría imposible aprender de Saijo-San si este se llegara a retirar, por eso la decision.

-Eso quiere decir ¿Que no dará mando de nada?.

Takato: Al contrario, mis proyectos han sido aprobados por Saijo-San y los emprendede mediante mi proceso de aprendizaje.

Definitivamente a mi doncel le queda hablar en público, se miraba tan tranquilo y respondia con tanta naturalidad como si lo que estuviera diciendo estuviera ensayado.

-¿Puede decirnos que clase de proyectos? -hablo el que más nos interesaba-.

Takato: Uno de ellos es la reestructuración de la empresa.

Esas palabras hicieron que todos en la sala se quedaran en shock, mientras que otros murmuraban otros empezaron a sudar frío mientras que otros mostraban una sonrisa de placer.

-¿Por que haría tal cosa? -volvió hablar aquel hombre que intentaba mantener serenidad.

Takato: Verá Nakamori-San, para que una empresa pueda mantener su viabilidad, se necesita saber adaptarla a los cambios que produce la rapidez con la que se mueve el mundo hoy en día, con esto se logra la estabilidad financiera y la capacidad cognitiva de los trabajadores, en otras palabras..."¡Todo fluye, nada permanece!"... y considero que la porquería ha permanecido por demasiado tiempo.

Creo al igual que yo Katsu-Kun tenía ganas de tirar cargadas de placer al ver la cara de muchos de los ejecutivos.

Takato: Les pido una disculpa si no llegue hacer demasiado claro con esto, lamentablemente soy demasiado joven y acabo de comprometerme con esta empresa, así que para aclarar sus mentes he pedido la ayuda de un hombre que desde su niñez a sido participe de esta industria y que hace algunos años decidio abandonarla, le daremos el tiempo a Saijo Yuki  o como muchos de ustedes lo conocen ¡Saijo Shuuji!.

La puesta se abrió dejando entrar a aquel hombre sereno de traje que acomodaba sus lentes, se miraba sobresaliente haciendo que algunos en la sala se empezaran a angustiar aún más.