22. El final de los cuentos

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Pov's Can

Habían pasado unas semanas desde que Tin salió del hospital, con una venda cruzando su torso y su rostro con alguno que otro golpe, pero menos inflamado que antes. Desde aquel día no había podido ver como estaba, solo tenía la información que Hyun me daba de vez en cuando iba al invernadero y la extraña pero amable sonrisa de la señora Methadnan al confundirme con algún cliente, o quizá pensaba que era amigo del chico.

Hoy justamente con un clima más frio que días pasados, me encontraba de camino al invernadero en donde hablaría un poco con el enano, pero sin dejar de lado que me sentía cada vez mas abrumado de no poder ver a Tin desde su declaración, y más aun no darle una respuesta.

—¡Cannie estas aquí! — Me saludo alegremente al verme entrar en el lugar, dejando de lado las macetas sobre la mesa —¡Oye Tin! ¡Cannie está aquí!

En el momento en el que Hyun grito aquella la cortina blanca se abrió dejando ver a Tin, sosteniendo un taza con algo humeante, y una pequeña porción de la venda asomándose por el cuello de su suéter café. Su rostro ya no lucia ningún golpe y tenia una pequeña sonrisa y sus ojos mas brillantes que antes.

Justamente como solía ser Tin.

—¿Qué haces aquí? — Pregunte ligeramente confundido —Deberías estar descansado o podría empeorar —Dije señalando desde donde estaba.

—Necesitaba decirte algo— Hablo el castaño, acercándose a paso lento hacia la pequeña mesa de madera, dejo la taza ahí, y camino hasta donde yo estaba —Es importante.

—Estaré haya adentro si me necesitan— Soltó Hyun rápidamente para después irse, dejándonos solos.

—También tengo algo que decirte— Hable rápidamente antes de que el dijera algo más. Esta vez el que se acercó fui yo.

—También me gustas Tin Methadnan.

—¿Qué? — Su mirada cambio a confusión.

—Que me gus...

—¡Te escuche! Es solo que— El rostro de Tin lucia colorado y algo sorprendido a la vez —¿A que te refieres con "también"? — Aunque ese toque de vergüenza no desaparecía.

—Tu mismo lo dijiste el día del accidente— Ahora el confundido era yo —Me dijiste que yo te gustaba... ¿Acaso estabas mintiendo?

—¡No! Pero no recuerdo muy bien haberte dicho eso— Dijo el mientras se rascaba la nuca.

Muy bien ahora el avergonzado era yo.

—Entonces...— Prosiguió Tin —¿Te gusto?

Yo asentí con la cabeza.

—¿Qué hay de Fluke? Creí que te gustaba.

Aquel día del accidente cuando fui en busca de Fluke, pude encontrarlo en la sala de emergencias con algunos raspones y moretes en los brazos, pero nada de lo que debiera preocuparme. Ese día el me confeso todo lo que le había hecho a Tin desde que me mude, como lo molestaba, desde la broma mas inofensiva, hasta las mas graves y crueles; todo ello solo con la intención de que lo perdonara y pudiera darle una oportunidad, pero obviamente lo único que obtuvo fue un buen puñetazo de mi parte.

Desde ese día no volví a ver a Fluke.

—No, jamás me gusto— Dije, regalándole una sonrisa —Creo que solo confundí las cosas de rumbo.

—Si eso era lo que me esperaba de ti— Hablo el castaño soltando una risa burlona —Justo con el Can que recuerdo, distraído y sobreprotector.

—¡No soy distraído!

—Si lo eres. Mira que no darte cuenta de que me gustabas desde el segundo grado.

—Bueno quizá lo soy un poco... ¡Ah! eso me recuerda algo— Me saqué la mochila de la espalda tomando de ahí aquel viejo libro de pasta rosa, y se lo di a Tin.

—Aun tienes eso contigo— Me dijo con algo de nostalgia, tomando el libro entre sus manos.

—Si y ahora ya está completo— Agregué yo —Cuando me fui a vivir con mi padre, todas las tardes le escribía. Hasta que por fin pude terminarla.

—¿Puedo leerlo? —Pregunto, a lo que yo asentí con entusiasmo.

Tin tomo asiento el la vieja silla de madera mientras yo me senté en el suelo junto a él, observando como leía el libro con atención, pasando de hoja en hoja y haciendo alguna mueca de vez en cuando.

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<<Orange y Blue solo tuvieron oportunidad de verse en el nuevo eclipse, ambos escapando de sus padres hacia lo poco que quedaba del mundo "Pink". Fue ahí cuando ambos se prometieron ante el gran Sol y Luna que se volverían a ver, quizá en otra vida y en otro mundo, con otra apariencia, pero definitivamente ellos volverían verse.

..."Porque siempre te voy a amar" Se prometieron con los sus meñiques unidos, al momento que el gran Sol y Luna se separaron.>>


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El próximo capitulo es el final .

Orange and Blue: Cuentos para niños.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora