Orange and Blue: Cuentos para niños.

19. Cuentos para niños

Hace mucho tiempo existieron dos reinos llamados "Dia y Noche". En estos dos reinos existieron dos pequeños, que eran los hijos de los gobernantes de cada reino. Orange con su piel morena, cabello rojizo y ropas anaranjadas era el hijo de los gobernantes del reino "Dia", mientras que Blue con su piel igual de blanca que la luna, cabello albino y ropas azul obscuro era el hijo de los gobernantes del reino "Noche".

Ambos niños se conocieron en un día de eclipse, en donde se les tenía permitido a ambos reinos convivir entre ellos, mas sin embargo los únicos que llegaron a hablarse fueron estos dos pequeños, los cuales rápidamente forjaron una hermosa amistad, dejando de lado que solo podrían verse en tiempos de eclipse debido a las reglas. Para ello Orange dejaba lindos mensajes para Blue en las nubes, mientras que Blue los dejaba en las brillantes estrellas, sabiendo de ante mano que ninguno podría verlos.

Después de un tiempo de hacer aquello y ya bastante hartos de solo poder verse los días de eclipse ambos decidieron crear ,con el poco poder que tenían, un nuevo mundo en pequeños destellos rosados y naranjas al cual llamaron "Pink" y quedo situado en medio de ambos reinos. Aun así, aunque ambos niños tenían su pequeño mundo felices, los habitantes de "Noche" no querían a Orange por extraña apariencia y su aroma a dulce caramelo.

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—Mi mami dice que los niños que lloran mucho son malos— Dijo Shoompo, hundiendo su dedo en la mejilla sucia del niño—Tu eres malo— Dijo comenzando a reír al ver como el niño de ojos de lodo se le aguadan los ojos otra vez.

—Tonto, tonto, tonto— Comenzó Fluke, lanzándole bolitas de papel desde su lugar— Y feo también.

El niño de ojos de lodo se quitó el extraño aparato de su oreja y hundió su cara en el asiento, dejando que Shoompo y Fluke le dijeran cosas feas.

El niño lodo era como uno de los de la historia, el que vivía en el mundo Orange, siempre triste a pesar de que vivía en un mundo de caramelo.

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Aun así Blue siempre trataba de defenderlo y hacerlo sentir mejor con pequeños besos fríos en sus calientes mejillas, sin importarle mucho que las demás personas de su reino no quisieran y vieran con malos ojos a Orange y por ello decidieron que solo se verían en su mundo "Pink". Pero a pesar del gran amor que podrían darse Orange y Blue en su mundo, ambos olvidaban que fuera del existía aun el odio y la no aceptación, experimentándolo por primera vez.

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—No es por eso. Es por...—, la mujer se quedo callada un momento para después seguir— Solo deja de hablarle a mi hijo— Solo con algo de dificultad— No quiero que Tin tenga contacto con alguien como tú.

¿Alguien como yo?

—No entiendo— Dije muy confundido.

—Escucha hay rumores de que estas saliendo con un chico— Frunció el entrecejo y se llevo un dedo a la mejilla— Y no quiero que mi hijo se junte con chicos con gustos como los tuyos.

—Espere creo que hay un pequeño malentendido— Las palabras me salían algo golpeadas debido a la sorpresa.

—¡No mientas! Los escuche hablando el otro día— La castaña se dio media vuelta, dándome la espalda para abrir la puerta y adentrarse en la casa— Fuiste muy bueno con el hasta hoy, es por eso por lo que te pido amablemente que te alejes de él— Agrego para después cerrar la puerta en mi cara.

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A pesar de las pequeñas cosas que Blue y Orange tenían que soportar para poder verse, ambos chicos eran felices con verse en pequeños momentos y disfrutar de la compañía del otro en su pequeño mundo "Pink". Nunca dejarían de estas juntos, pasara lo que pasara.