Corazones de papel [ Traducción ]

Quisquilloso

Jimin estaba en la habitación compartida, acostado sobre las sábanas de Yoongi y mirando al techo.

Estaba tan sorprendido por lo que le había dicho Hoseok.

Sabía todo lo que sabía, su mente estaba tratando de reproducir una pequeña película de la vida de Yoongi en su cabeza.

Primero vivió felizmente con sus padres y Jungkook como su mejor amigo. Luego lo echaron de su casa por una razón aún desconocida, vivía solo y vendía drogas. Eso envió al hermano de Jungkook a la cárcel, razón detrás de ellos ignorándose el uno al otro. Luego consiguió trabajos a tiempo parcial y se hizo amigo de Hosoek.

Y después de unos años aquí estaba ahora, ayudando a Naho a hacer las maletas en la habitación de al lado.

Jimin suspiró, no podía permitir que lo que sabía afectara su relación con él. Al contrario, tenía que ayudar al mayor y hacerlo feliz.

Se sentó y se dio una palmada en las mejillas.

Caminando hacia la cocina, comenzó a preparar la cena y preparó el bento Naho y el almuerzo de los dos niños, ya que comerían en el autobús en el camino.

Ambos fueron llamados a la escuela a las 6 a.m. en punto del día siguiente.

Jimin estaba muy emocionado.

Por un lado, porque nunca había estado en Daegu y estaba ansioso por hacerlo, y tal vez también porque iba a compartir una habitación con Yoongi.

Aunque se había convertido en algo muy habitual para él, de alguna manera la presencia del mayor era reconfortante de alguna manera.

Se había acostumbrado tanto a vivir con Yoongi que casi se sentía extraño volver a dormir en su casa cuando visitaba a sus padres.

Justo cuando pensaba eso mientras revisaba la comida, dos manos pálidas se envolvieron alrededor de sus hombros y lo empujaron hacia atrás.

Su cuerpo golpeó el de Yoongi y sonrió, deslizó su mano hacia las pálidas envueltas alrededor de su cuello y sintió el cálido aliento de los demás en su nuca antes de que la cabeza del mayor descansara en su hombro.

Los latidos de su corazón se aceleraron y sus mejillas se calentaron.

"Te has vuelto bastante susceptible mhm Hyung." Dijo mientras giraba levemente la cabeza al revés.

El otro lo soltó rápidamente y miró hacia abajo, avergonzado.

"Lo siento." Él murmuró.

Jimin se dio la vuelta por completo e hizo un leve puchero al ver la cara de vergüenza de los demás. Encontrar sus mejillas rojas y brillantes que miraban al suelo mientras se frotaba la nuca era absolutamente adorable.

Tomó las manos pálidas entre las suyas y acercó al mayor, guiándolas hacia su cintura y colocándolas en la parte baja de la espalda antes de deslizar sus manos regordetas hacia el cuello del otro.

El mayor dejó descansar las manos en la cintura de Jimin mientras el chico se apoyaba contra el mostrador.

Sus ojos se encontraron, rostros a unos centímetros de distancia mientras sus brazos rodeaban el cuerpo del otro, sus respiraciones se mezclaban y ambas mejillas se ruborizaban.

Yoongi cerró los labios entreabiertos y tragó saliva levemente, su mirada se posó en los labios del otro. Jimin se humedeció los labios y su mirada reflejó la del mayor.

El pelinegro volvió a mirar al hombre que tanto quería y suspiró.

Su frente cayó al hombro del más joven y cerró los ojos.

Jimin se rió entre dientes y apretó su agarre en el hombro del otro, acercándolo y su pecho golpeando.

"Confía en mí, Yoongi. Confía en mí." Jimin susurró mientras acariciaba su suave cabello, inhalando el dulce champú del mayor.

"Mhm." Dijo el mayor mientras abrazaba la delgada cintura de Jimin con más fuerza. "Gracias."

Jimin sonrió, mostrando su té blanco y casi sin cerrar los ojos.

"Aish hyung, realmente me gustas, ¿lo sabías?" Dijo, queriendo decirlo de una manera muy platónica porque sabía que el mayor era heterosexual.

"Mhm. También me gustas mucho Jimin-ah." Dijo el mayor, con la voz ahogada en el suéter de Jimin.

Ojalá lo dijera de la manera que yo lo hago ...

Ambos pensaron.