Capítulo 09

337 53 20
                                    

- ¿Puedo pasar? – preguntó Taeyong, entrando en su oficina.

- ¿Qué hay? – saludó sin volverse a mirarlo.

- Nada nuevo – se sentó en el sillón, viendo por la ventana - ¿qué haces? –

- Estoy revisando el perfil de esta empresa – frunció el ceño – ¿no se supone que puedo acceder a una clase de servicio personalizado para elegir a mis empleados por mí mismo? –

- ¿Aún tras el mesero? – se recostó a lo largo del mueble, comenzando a lanzar una pelotita de espuma hacia el aire.

- Sí, y no quiero tener que acudir a los malos hábitos para conseguirlo –

Taeyong rió.

- Eso te pasa por querer salir con alguien que conociste ofreciendo el servicio de una fiesta –

- Ni siquiera lo conocí ahí – se apoyó en su asiento – lo acompañé a un par de calles de su casa en la fiesta de Taeil, pero eso no me da ninguna respuesta –

- Es igual de complicado – se encogió de hombros.

- ¿Sugieres que sea como tú y me acueste con el personal de mi casa? –

El mayor detuvo sus movimientos.

- Cuida lo que dices – lo miró molesto – sabes que él es más que una aventura –

- ¿Y tu novia lo sabe? –

- Por supuesto que lo hace – aseguró – sabe que sólo nos vemos cuando tengo que darles a mis padres cierta impresión. Es nuestro trato –

- ¿Qué hay del niño? –

- Está impaciente – se incorporó – pero pronto acabará. Voy a llevarlo a vivir conmigo, donde no tengamos nada que ocultar –

- Apresúrate – ordenó, tomando su teléfono entre sus manos con la mirada fija en la pantalla – si lo amas tanto como dices, merece más de lo que estás dando –

- Ese es el plan – miró a su amigo marcar y poner el teléfono en su oreja - ¿los malos hábitos? –

- No parece haber otra opción – se encogió de hombros - ¿Sí? Hola, recientemente contraté sus servicios para un evento en casa de mi amigo – silencio – quisiera denunciar un robo –









- Jaehyunnie – canturreó el menor.

El mencionado lloriqueó.

Después de su pequeño episodio la noche anterior, se sintió en extremo aliviado (y algo ofendido) de que el chico lo hubiese tratado normalmente y no hubiese más inconveniente en el transcurso de la noche.

Por eso casi se le cae la quijada al suelo cuando esa mañana, antes de irse al trabajo, Yuta le pidió que cuidara de su hermano, pues aseguró que el menor le había dicho que no se sentía muy bien y que Jaehyun le había mencionado que se dedicaba a la enfermería.

Trató de excusarse con cualquier cosa, terminando por acceder cuando el japonés le ofreció el incremento de salario.

Y ahí estaba, dando zancadas molestas hacia la piscina junto al jardín.

- Jaemin – llamó - ¿qué necesitas? –

- Creo que tengo fiebre – respondió sin abrir los ojos - ¿puedes revisar? –

- Iré por un termómetro –

- Está bien – negó deteniéndolo – olvida eso, sólo masajea mi tobillo. Me duele un poco –

ForbiddenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora