Capítulo 08

342 51 3
                                    

Había evitado a Chenle exitosamente durante todo el día. Ni siquiera comieron juntos.

Pero claro, no todo podía ser perfecto.

- Hey – saludó el chino, posándose junto a él en la barra.

- Hola – respondió Mark con desgano.

- Linda fiesta – miró a su alrededor – tu casa es genial –

- Para por favor – lloriqueó – lo que hicimos está mal. Sabes eso ¿no? –

El otro frunció el ceño.

- ¿Por qué lo estaría? Nosotros ni siquiera pudimos haber imaginado que esto pasaría –

- Lo sé – bebió de lleno un shot de tequila – de haber sido así, ni siquiera nos hubiéramos volteado a ver –

- ¿Qué? – rió incómodo – por supuesto que lo habría hecho. No hay nada malo en ello –

- Niño – se giró a verlo – todo está mal aquí. Eres el compañero de mi hermanito menor, ¿cuántos años tienes? –

- 18 – respondió con simpleza.

- Tengo 21 – se señaló – ahí tienes al menos dos motivos por lo que lo que hicimos es incorrecto –

- No seas mojigato –

- No lo soy, sólo digo la verdad – resopló frustrado – ni siquiera sé qué pensaría Jisung si se enterase –

- Jisung lo sabe –

- ¿Se lo dijiste? – abrió los ojos preocupado - ¿qué dijo él? –

- Relájate, me pones nervioso – pidió – no le interesa en lo más mínimo. Él sabe que pasé la noche con alguien después de que me abandonó. Cuando supo que eras tú, solamente se burló de mí. No se lo dirá a nadie –

- ¿Era él tu amigo el que se fue para acostarse por ahí? – preguntó molesto.

Chenle lo miró escéptico

- ¿Ahora vas a juzgar? –

Mark negó con una mueca.

- Además – continuó el chino, acercándose a él – no vas a decir que no te divertiste –

- Ni siquiera voy a hablar de eso –

- Podría jurar que dijiste haber tenido el mejor sexo de tu vida –

Sin considerarlo mucho, puso su mano discretamente sobre el muslo del mayor, comenzando a acariciar de arriba abajo, muy cerca de su entrepierna, haciéndole jadear al contacto.

- ¿Sería tan malo que se repitiera? –

- No estoy para juegos, niño – espetó, tomando su mano con fuerza para detenerlo – mantente alejado –

El menor lo miró con un puchero.

- ¿Entonces no quieres? – retrocedió un poco – bien, así será más divertido – dijo caminando en encuentro de su amigo.

¿Más divertido?








Como amigo y empleado de la familia, Donghyuck desempeñaba una complicada labor, que iba desde atender a la mitad de los invitados, y convivir con la otra mitad como uno.

Se encontraba caminando tranquilamente por el pasillo con una bandeja vacía, cuando escuchó que alguien le llamaba.

- ¡Haechan! – Jungwoo caminaba hacia él, con prisa – amigo, que bueno verte por aquí... por favor ayúdame – dijo un poco más bajo, colgándose de su brazo.

ForbiddenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora