Capítulo 15

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Yuta había regresado a su casa de un increíble humor.

Había pasado la mejor tarde en compañía de su asombroso novio, quien siempre lo hacía reír y sentirse relajado, haciéndole olvidar todo lo que les rodeaba.

Se estaba enamorado.

Iba tan distraído en su ensoñación, que por poco pierde la conversación que salía de la oficina de su padre

- No puedo creerlo, ¿estás seguro de lo viste con ese chico? – preguntó su madre alterada.

- Nuestro hijo con un muchacho de la clase baja – afirmó.

SiCheng.

- Ni siquiera sé porqué haría algo así. Como si no hubiera personas en nuestro círculo, como si tuviera que buscar a alguien más, a un asalariado –

Sificiente.

- Pues tendrán que vivir con ello – dijo irrumpiendo en la oficina – porque lo amo –

Los mayores lo miraron extrañados.

- ¿Amas al jardinero? – preguntó su madre, confundida.

- Están hablando de Jaehyun – murmuró Jaemin sentado frente al escritorio, haciendo al japonés notar su presencia.

- S-sí – aclaró su garganta – sí, lo amo. Es un gran empleado, pero más que eso, un amigo. Un hermano –

- ¿Tú lo sabías? – enfrentó su padre - ¿sabías que estaba saliendo con Nana? –

- Yo... - miró al menor fugazmente – ¿qué significa "saber"? ¿yo estaba enterado de que salían? No. Pero, ¿sabía que eran el uno para el otro? – asintió – desde el primer día –

- ¿De qué estás hablando? – dijo su padre irritado.

- ¿Jaehyun? – habló el ahora peli azul, llamando la atención de todos. Estaba al teléfono – sí, ya no podremos vernos, lo siento. Bye – canturreó, cortando la llamada – listo, terminé con él. Ahora, si me disculpan, iré a dormir un rato –

Los tres observaron al menor salir como si nada.

Como si no le hubiese costado.








- ¿De verdad no puedes venir esta noche? – hizo un puchero.

- Sería muy sospechoso que yo aparezca en esa cena como si se tratara de mi familia – rió a través de la línea – está bien, bebé. Podemos vernos mañana –

- Pero te extraño –

- Eres increíblemente mimoso, Jisung –

- Tú deberías serlo también – reclamó – a veces pienso que no quieres estar conmigo -

- Amor, te quiero. No estaría arriesgando mi cuello por ti de no ser así –

- Al menos es tu cuello y no tu... ya sabes – dijo abochornado.

Jungwoo rió escandalosamente.

- No pudo ser tan malo ser el receptor –

- No dije que lo fuera – se apresuró a decir – sólo que no podría vivir sólo de eso. Me gustan ambas –

- También a mí – concordó.

- Jisung – llamaron desde su puerta – ya llegó Joy. Tu mamá quiere que bajemos a recibirla – dijo Chenle tras la puerta.

- Tengo que irme, cielo – susurró.

- ¿Me llamas más tarde? –

- Sabes que lo haré – colgó la llamada con una brillante sonrisa, antes de salir corriendo de su habitación.

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