Capítulo 21

308 41 4
                                    

Cinco días habían pasado, y Jisung aún no le llamaba.

Sinceramente, Jungwoo pensaba que estaba siendo dramático y que era normal en un chico de su edad ponerse tan sensible por algo tan insignificante, pero lo extrañaba. Lo extrañaba mucho.

Tenía que reconocerlo, al principio no pensó que el menor le haría sentir tan bien, tan feliz, pero ahí estaba, revisando su teléfono una y otra vez en espera de algún mensaje o llamada.

Decidido a no seguirse lamentando, se levantó de su cama, en la que llevaba todo el día postrado, para darse un baño, arreglarse y salir en busca del mocoso.

Fue claramente intencional haber elegido una camisa que se pegaba a su cuerpo por el peso de la tela, dejar un par de botones abiertos, y los jeans apretados que le lucían como a nadie.

Esperaba conseguir algo de acción.

Avisó a su ama de llaves que llegaría más tarde, y salió de su casa conduciendo su auto deportivo.

Apenas llegando a la residencia Lee, ideó rápidamente una excusa para su repentina aparición, la cual no fue necesaria cuando uno de los empleados le dijo que el más joven de los Lee era el único que se encontraba en casa.

Sintiéndose optimista, subió las escaleras en camino a la habitación que conocía bien.

Se detuvo en seco cuando escuchó al menor hablar. Estaba hablando por teléfono.

- ¿Salir? ¿Cómo a una cita? – silencio – no lo sé –

El mayor, lentamente, pegó su oreja a la puerta.

- No veo porqué no – rió – bien, te veré mañana. Estoy ansioso –

Jungwoo sintió como su estómago comenzó a doler y el ácido subió por su esófago, causándole náuseas mientras abría la puerta sin cuidado.

- ¿Tienes una cita? –

El menor lo miró sorprendido. Luego, su semblante se tornó molesto y ligeramente irritado.

- No creo que te importe – arqueó una ceja - ¿qué haces aquí? –

- No puedo creer que sigas molesto – resopló – ¿vas a salir con alguien sólo por eso? –

- ¿A eso viniste? ¿A portarte como idiota? – negó levantándose – vete de aquí –

El mayor chasqueó la lengua.

- Jisung, habla conmigo – pidió – no sabía que te importaría tanto – admitió avergonzado – lo siento –

- Me importó – rió amargo – me hiciste mierda, y no hiciste absolutamente nada para arreglarlo – suspiró – yo no quiero esa relación. No quiero sentir que no valgo la pena sólo porque mi estúpido novio no puede tomarme en serio. Ex novio, como sea –

Jungwoo lo miró atónito.

- ¿Estás terminando conmigo? –

- Tú lo terminaste, Jungwoo –

- Jisung... - murmuró – de verdad, lo siento –

- Está bien, sólo déjalo ir – dijo caminando al tocador - adiós – se despidió cerrando la puerta tras de sí.

Decidido a no pensar más en cosas que le lastimaban y enojaban, el menor se desvistió lentamente.

Sin prisa, tomó una larga ducha de agua tibia, intentando enviar el estrés lejos.

Se dedicó a pensar. Las cosas no debían haber sido así. No debían haber sido, punto.

No se molestó en cepillar su cabello cuando salió de la regadera. Sólo lo secó superficialmente y se miró al espejo un par de segundos. Se notaba decaído y despechado.

ForbiddenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora