Mark secaba su cabello, sintiéndose ligeramente más relajado por el baño.
Se acercó a su mesita de noche y revisó la hora
22:04
¿Por qué Donghyuck tardaba tanto?
No es como que supiera, pero estaba seguro de que lavar la loza no le tomaba tanto tiempo, y el moreno seguía encerrado en la cocina.
Tocaron la puerta.
Por fin.
Se acercó rápidamente y abrió.
- Hola – sonrió burlón.
- ¿Chenle? – retrocedió.
- ¿Me estabas esperando? – interrogó, mirándolo de pies a cabeza.
Mark entonces recordó que sólo se cubría con una toalla amarrada a la cintura.
- ¿Qué haces aquí? – frunció el ceño.
- Vine a desearte dulces sueños – entró, cerrando la puerta tras de sí.
- ¿Dónde está Jisung? –
- Por ahí – se encogió de hombros – te ves bien –
- Deja de mirarme – pidió, cubriéndose con las manos.
- Entiendo – asintió - ¿prefieres que te toque? –
- Deja de bromear, niño. No es divertido –
Chenle rió, acercándose a él, haciendo al mayor retroceder aún más hasta que chocó con la mesita de noche.
- ¿Estás asustado? – pasó sus dedos por el torso desnudo del otro.
- ¿No lo entiendes? No puedes seguir haciendo esto –
- ¿Por qué te molesta? – hizo un puchero, bajando su mano por su abdomen, llegando hasta la toalla – creí que te gustaba –
Mark tomó con fuerza su mano y la retiró.
El chino lo miró asustado, viendo como el otro se tensaba y su mirada se endurecía.
El mayor tomó al chico por los hombros y lo jaló hacia él para besarlo, haciendo al otro jadear satisfecho.
Chenle subió sus manos nuevamente hacia el pecho ajeno, y Mark envolvió su cintura con sus fuertes brazos.
Lo arrastró hacia la cama, lo recostó con cuidado y comenzó a atacar su cuello.
El chino apenas y logró registrar cuando el otro caminó hacia la puerta, estando a punto de detenerlo de irse, Mark la aseguró y se giró nuevamente hacia él.
- ¿Por qué sigues vestido? –
En respuesta, el menor sonrió coqueto, comenzando a desabotonar lentamente su camisa de vestir.
¿Cómo es que había terminado ahí?
Ah sí, sus amigos de mierda.
Primero y sin ningún motivo aparente, Mark había salido corriendo hacia su habitación, por lo que apenas y hablaron.
Luego Taeyong se disculpó, argumentando que tenía una improvisada junta de servicio esa misma noche, por lo que los invitó a pasar a la terraza y los dejó ahí.
Su última esperanza era el niño nuevo, Chenle, quien sin importar sus constantes intentos por mantener la conversación activa, se disculpó también para ir a dormir.
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Forbidden
FanficNo se supone que, cuando se te prohíbe algo, quieras hacerlo con más ganas. Mucho menos que lo aceptes como reto. Bueno, a Chenle, Jungwoo, Yuta, Jaemin y Taeyong eso dejó de importarles hace mucho tiempo. ⚠️ Ships sorpresa y medio (muy) amorfos ⚠️