«ERA COMO VER UNA DIOSA, UNA DIOSA TAN HERMOSA COMO AFRODITA, PERO TAN LETAL COMO LA MISMA ATENEA»
Salvar a su pueblo de ALIE suponía el fin de la guerra. Sin embargo esta recién estaba empezando. Con el tiempo en contra de ellos Lyanna, Bellamy y C...
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Lyanna despertó sintiendo un dolor horrible en su cabeza, lo primero que hizo fue ver su estomago, no había signo de apuñalada ni golpes, ni nada, tampoco veía sangre, casi suspiro del alivio, vio que estaba detrás de alguien que estaba conduciendo, se fijo que era Clarke y a su lado amenazándola era uno de los guerreros de Azgeda.
—Clarke...—ella susurró, la chica y el hombre de Azgeda se dieron la vuelta para verla.
—¿Estas bien?—Clarke preguntó, Lyanna murmuró un débil si, luego vio al hombre con rabia.
—Traidor—le gruñó, Clarke seguía conduciendo con el cuchillo en el cuello cuando Lyanna vio por el retrovisor lo que estaba pasando, la camioneta en la que Ron y Bellamy se habían ido, se había puesto enfrente de ellos. Mientras Clarke, conducía Lyanna pudo ver una figura que había salido de la camioneta; era Bellamy. Lyanna se armo de fuerza, Clarke le dio un golpe al guerrero de Azgeda quien le tenía el cuchillo en la garganta y Lyanna fue detrás de él comenzando a ahorcarlo con sus ataduras.
—Dispara, vamos, dispara—Lyanna murmuro, implorando a Bellamy que hiciera el disparo, mientras lo ahorcaba para dejarlo quieto, hasta que por fin escucho el disparo y el hombre quedo quieto.
—¡PARA!—Lyanna le grito a Clarke haciendo que la rubia parara bruscamente para no atropellar a Bellamy, el camión paro en seco a pocos centímetros del chico, quien les sonrió a ambas.
El camino de vuelta al rió fue bastante silencioso, Clarke había ido con Roan en el camión lleno de la hidracina, y Lyanna había ido con Bellamy en la camioneta que odiaba estar.
—¿Es cierto —Bellamy preguntó de la nada mientras Lyanna trataba de no marearse y vomitar como siempre, con los ojos cerrados, habita querido ir en el lobo pero Clarke le había aconsejado que fuera en la camioneta.
—¿Qué cosa?—ella murmuró controlando sus nauseas.
—Que Roan te propuso matrimonio—el dijo, se notaba tenso, Lyanna abrió los ojos y se le quedo viendo boquiabierta por un segundo antes de asentir.
—Si, y me negué.—ella le recordó a él, solo por si Roan no lo había hecho.
—¿Si no estuvieras embarazada lo hubieras aceptado?
—Bellamy...—ella comenzó
—Responde la pregunta.
—Si evitara que Trikru y Azgeda se mataran a muerta, si, si lo haría, estaría dispuesta a cualquier cosa por mi gente, yo no amo a Roan, me agrada y podría convivir con él con tal de que Trikru estuviera a salvo. Con tal de que hubiera paz y mi familia y amigos dejaran de pelear por sus vidas.
—¿Te arruine la vida?–él pregunto con la voz algo rota después de unos momentos.
—Me diste una razón para vivirla—Lyanna respondió, poniendo su mano en la de Bellamy—. Darme este hijo ha sido el mejor regalo que alguna vez me has dado. Que alguna vez alguien me ha dado. No me arruinaste la vida, Bellamy, para nada.
