«ERA COMO VER UNA DIOSA, UNA DIOSA TAN HERMOSA COMO AFRODITA, PERO TAN LETAL COMO LA MISMA ATENEA»
Salvar a su pueblo de ALIE suponía el fin de la guerra. Sin embargo esta recién estaba empezando. Con el tiempo en contra de ellos Lyanna, Bellamy y C...
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Lyanna estaba completamente empapada de agua, incluso había escupido un poco de agua, todo su cabello estaba mojado, sus ropas también, sus brazos, mojados, como si se hubiera tirado a un rió, era de noche y apenas podía ver un poco, casi se estrello contra un árbol, tosió incontrolablemente, y Cerbero paro, ladró, y Lyanna se horrorizo al ver la sangre en su mano.
—Estoy bien Cerbero—ella murmuró, se fijo que había un lugar donde habían unas luces y escuchó un motor, no podía ser Bellamy, él ya debía haber ido a Arkadia, debía estar ahí sano y salvo si ya era de noche, se bajo de Cerbero sintiéndose algo débil, fue hacia la camioneta y abrió la puerta, obviamente había esperado que le apuntaran con una pistola, pero no espero que ese fuera Bellamy.
—Bellamy escuche una puerta, ¡no salgas!—alguien dijo desde una radio
—Lyanna—él suspiró.
—¿Lyanna?—otra voz dijo, venia de la radio.
—¿Qué diablos haces aquí?—ella le gruñó, cerrando la puerta detrás de ella, Bellamy alzo una mano para tocarla, viéndola fascinado, ella dio un paso hacia atrás—. No me toques, soy sangre oscura, la lluvia no me afecta, ahora que diablos tu haces aquí?
—Peter y su padre esta atrapados—Lyanna trató de recordar el nombre de Peter—. Era de los 100
—Bellamy ¿que esta pasando? Responde—Lyanan reconocio esa voz como la voz de Kane,
—Estoy atrapado en el lodo.
— Si Lyanna esta contigo ella puede...
Pero Lyanna interrumpió a Kane comenzando a toser brutalmente, se cubrió la boca con las dos manos y Bellamy vio horrorizado la sangre negra que le cubría las manos.
—Ella no puede—Bellamy respondió—. Algo le pasa.
—Bellamy, no tiene un traje y puedo escuchar la lluvia desde la radio. Por favor, solo espera a que la tormenta pase. ¿Esta claro?
—Bellamy!—Lyanna escucho los gritos desesperados de un hombre a través de la radio, el padre del chico—. Peter necesita ayuda ahora! No puede respirar!
—Si vas dentro de esa tormenta, 3 personas van a morir en vez de dos. No tienes opciones. Es tiempo de dejar ir. Por mientras lo único que puedes hacer es cuidar de Lyanna, puedo escuchar su tos—Bellamy vio a Lyanna y ella le suplico con la mirada de que por favor no fuera, mientras trataba de aclararse la garganta.
—Dijiste que estarías aquí. ¿¡Donde demonios estas?!—gritó el padre de Peter.
—¿Que se supone que le diga?—preguntó Bellamy a Kane.
—La verdad.
Bellamy cerró los ojos y respiro profundamente antes de tomar la radio para hablar.
