«ERA COMO VER UNA DIOSA, UNA DIOSA TAN HERMOSA COMO AFRODITA, PERO TAN LETAL COMO LA MISMA ATENEA»
Salvar a su pueblo de ALIE suponía el fin de la guerra. Sin embargo esta recién estaba empezando. Con el tiempo en contra de ellos Lyanna, Bellamy y C...
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Cuando Lyanna despertó lo primero que vio fue a Bellamy que estaba dormido sentado pero con su cabeza en la camilla de Lyanna, le estaba tomando la mano, se veía tan calmado durmiendo, parecía un niño, ella recordó cuando le contaba las pecas hasta quedarse dormida.
—Bell...—Lyanna le hablo, inmediatamente el chico se despertó, ella tragó el miedo en su garganta, la voz le temblaba al preguntar—. ¿Cómo esta el niño?
—Esta bien—el le aseguró rápidamente y Lyanna suspiró de alivio, poniéndose una mano en su estomago que estaba un poco hinchado—. Ustedes dos están bien.
—Oh, gracias a los dioses—ella cerró los ojos aliviada—. Tiberius esta bien.
Al escuchar el nombre Bellamy sonrió, y en mucho tiempo Lyanna pudo ver una sonrisa de genuina felicidad en la cara de Bellamy.
—Si, esta bien, aunque muchos estuvieron curiosos de como estabas empapada en lluvia ácida y estabas bien.
—¿Quién mas sabe que estoy embarazada?—ella preguntó con precaucion y miedo, al estar embarazada sería un objetivo mas fácil de matar y los Skaikru querrían hacerle mas daño.
—Kane, Monty y Harper solamente—Bellamy le dijo y como si los invocara Monty y Harper aparecieron, se notaba que tenían unas pocas quemaduras pero estaban bien en general.
—Lyanna, uhm, hola...—ambos estaban incómodos y Lyanna entendía el porque, ella había literalmente declarado la guerra a un hombre que había sido su líder, ella había dirigido personas, había hecho que los terrestres mataran a Skaikrus, ella mismo hizo asesinar a algunos públicamente, les hizo cortar las cabezas, la cabeza de Pike estaba a la entrada de Polis como un mensaje de advertencia para Skaikru, y ahora ella estaba ahí en la cama, débil.
—Así que estas embarazada...—Harper comenzó, viendo a Bellamy y luego a Lyanna.
—Lo estoy—Lyanna sonrió con amabilidad, luego vio a Bellamy—. Tal vez si los terrestres se enteran será lo mejor. Tendre mejor protección.
—¿A que te refieres?—el preguntó.
—La antigua Nomondavra estaba embarazada del comandante en ese tiempo—Lyanna sonrió y se sonrojó un poco del solo hecho de pensar en Ryder—. Y ahora yo lo estoy, mi hijo para ellos...será una especie de salvador, un líder amado y temido, eso me han dicho, es casi una leyenda. Hijo o hija, del comandante de sangre y la reina.
—¿Tu hijo es Jesus?—Monty preguntó y Lyanan sonrió un poco.
—Eso mismo dije yo.—ella se encogió de hombros.
—Pero el hijo es mio, no de un comandante que murió hace 50 años—Bellamy alegó.
—Ellos no lo creerán así—ella sonrió, Harper fue hacia ella y le entregó una botella de píldoras de color azul, Lyanna las vio con desconfianza por unos segundos, pero negó con la cabeza, estar en Arkadia la volvía paranoica.
