Besos

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Fue un beso suave, delicado, dulce.
Solo se rosaba los labios, sentian los labios del otro. Suaves, pero al mismo tiempo firmes, pequeños besos, despacio con dulzura, sin apuro, con confianza, besos casi castos, pero que debajo escondian algo mas fuerte.

Los labios de Gulf se fueron abriendo de a poco y Mew suavemente los fue empujando con su lengua, para saborear,esa boca que se le ofrecia,tan tentadora.

El beso se fue profundizando pero aun asi era delicado y paciente, solo besandose, abrazados, ambos agarrandose firmemente de las cinturas.
Apoyaron sus frentes en el otro y se miraban tiernamente.
No era la primera vez que se besaban, pero cada vez que lo hacian descubrian algo del otro que los hacia perderse y encontrarse al mismo tiempo.

Gulf estaba rojo, sentia que le ardian las mejillas, las orejas, el cuello y sentia como le bajaba el calor por el pecho y escuchaba el compaz de su corazon latiendo fuerte en sus oidos, parecia que iba al ritmo de la respiracion de Mew.

Mew lo miraba y queria absorber cada detalle de este niño que tenia entre sus brazos cejas gruesas, mirada seria, pero que era totalmente dulce para el,  labios redondos, mas carnosos de lo habitual para un chico, sus pequeñas orejas delatoras, que cambiaban de color, segun el estado de animo de su dueño.

Aun mirandose sin decir una palabra, sus labios se volvieron a juntar.
Se fueron sacando la ropa y se acostaron en la alfombra, a pesar de que hizo calor en el dia, la noche estaba fresca, asique se taparon con una frazada fina que estaba en el sofa.
Ambos completamente desnudos, acariciando suavemente el cuerpo del otro, no habia apuro.
Necesitaban que su cuerpos se impregnaran del otro, cada caricia levantaba miles de sensaciones.

Lugares frios que de pronto sentian correr la sangre debajo y levantaban temperatura, como se tensaba la piel, la forma de cada fibra, musculo, lunares que antes no habian visto o sentido, formas filosas , duras, formas suaves , curvas.

La sensacion de las caricias, bajo manos inquietas que exploraban, tanteaban y tambien saboreaban. Recorrian los cabellos del otro, bajaban por la espalda, abrazaban fuertemente, recorrian cada linea, cada desvio.
Todas esas sensaciones se sumaban a los besos cada vez mas lentos y largos, no querian dejar escapar ni un suspiro.

Te tengo que protegerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora