Polos Opuestos (Alonso & Tú). [ 1°- Temp.-TERMINADA]

Capítulo 29, Buenas noches. -Maratón 5/5-.

Me quedé parada en el marco de la puerta, mirando que el cuarto estaba lleno de talco. Alonso estaba sentado en la cama cubierto también de talco pero con la cara llena de maquillaje y pintalabios rojo. Mi primita me miraba con cara de ángel, que quedaba claro que no lo era y entré al cuarto dejando la charola en el buró juto a la cama.

-Mi mamá acaso nos dejó sol...- llegó Alan y también se quedó en el marco de la puerta.- ¿Qué pasó aquí?.

-¡Primo!.- gritó mi primita y fue corriendo hacia Alan. La cargó y lo llenó de talco.

-Alonso...¿que mierda pasó aquí?.- le pregunté enojada.

-Eso no se dice _____. Esas son malas palabras.- me dijo mi prima que negaba con el dedo. 

-Esque ella sacó tu maquillaje y me dijo que ibamos a jugar agarró tu maquillaje y tu labial y me hizo esto, entonces fue al baño y llegó con un bote de talco. Lo destapó y dio vueltas con él en la mano. Antes de que yo la detubiera el cuarto ya estaba así, me senté en la orilla de la cama y cuando le iba a decir que eso no se hacía llegaste tú.

-Limpien esto, yo cuidaré a esta hermosa.- dijo Alan y se llevo a Alexa.

-¿Te dejaste maquillar por una niña de cuatro años?.

-Lo sé soy taaaan maduro.

-Te amo.- dije y miró con el ceño fruncido.

-¿No estás molesta?

-Eres la persona más tierna de todo el mundo Alonso.- lo abrazé.

-Pero... ¿que vamos a hacer con todo esto?.- me pregunto señalando todo el cuarto.

-Primero... lávate la cara, luego le decimos a la ama de llaves que limpie y asunto arreglado.

-¡Quien quiere un besito!.

-Después de que te quites todo eso de la cara... yo.

-Ven acá.- me dijo y me atrajo a él llenándome de besos la cara y maquillaje. Lo miré seria.

-Ahora me tengo que lavar también.- sonrió.

Terminé de retocarme el maquillaje y la habitación quedó limpia por las amas de llaves. Mi prima se había quedado dormida... me sorprende la habilidad de Alan para hacer que los niños pequeños se duerman, yo jamás lo he logrado.

Me puse perfume y fui al cuarto donde estaba Alan con Alonso. Haciendo lo de siempre. Jugando x-box. Los miré recargada en la puerta, falta algo. Alguien. Jos. Cerré la puerta del cuarto y fui a mi cuarto. Entre al armario y me puse unos tejanos ajustados, una blusa de cuadros, unas botas y me tejí una trenza.

Fui al estudio y agarré la guitarra que usaba cuando venía de pequeña aquí. Bajé. Salí por atrás de la casa y entré al establo. Acaricié al caballo de mi papá.

-Hola... ¿te acuerdas de mí? ¿Te acuerdas que subía a esa parte del establo con mi papá y cantábamos juntos?.- suspiré.- Estoy hablando con un caballo.- reí.- Pero eres una de las cosas que me conecta aún con mi papá. Lo extraño tanto...- las lágrimas rodaron por mis mejillas.- Créeme que aveces pienso...¿Porqué no me fui con él?...

-Porqué ibas a dejar a las personas que te amamos.- me interrumpió.

-¡Sarah!.- corrí a mi prima.

-No vuelvas a decir eso jamás, ¿entiendes? Yo te quiero mucho, sin ti no sé que haría.

-Es la verdad... era la persona en la que más confiaba. Además de Jos, ¿lo recuerdas?