Capítulo 11: Ella no era mi madre...

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POV Escritora:

- En lo más mínimo - dijo Ágata - Esa maldita mujer debe morir, pero quiero hacerlo yo - dijo - Mató a mi padre - dijo con ira y Harry asintió sin comprender en realidad a lo que ella se refería - Espero que volvamos a vernos - comentó antes de salir del despacho.

- Así será - prometió Harry. Varias horas pasaron, los semidioses estaban sorprendidos ante la noticia de la muerte de Harry.

- Draco, hijo, ven, Ágata - dijo Narcisa luego de que Lucius lo hiciera.

Draco salió de entre las filas de los defensores de Hogwarts y ofreció una mano a Ágata, todos los defensores y semidioses quedaron sorprendidos cuando ella aceptó la mano de Draco. Draco y Ágata se encaminaron hacia los Mortífagos y fueron abrazados por Voldemort antes de ir hacia Narcisa.

Después todo fue caos y destrucción, todos intentaban ayudar, los semidioses más cerca de Ágata para echarle un ojo. Bellatrix lanzó un hechizo a Ginny y ahora la Señora Weasley la enfrentó, pero Ágata se interpuso.

- Ágata... - logró pronunciar Ginny y la Señora Weasley la miró sin comprender. Ágata les sonrió y volteó encarando a Bellatrix.

- Ágata, ¿qué haces? - preguntó Bellatrix contrariada.

- Saldo una cuenta - respondió Ágata y empezó a lanzarle hechizos mientras Bellatrix los eludía.

- No pareces la hija de... - dijo Bellatrix empezando a lanzarle hechizos a Ágata.

- Ella no era mi madre, era mi abuela - dijo Ágata mirando con odio a Bellatrix.

- ¿Entonces, quién...? - preguntó Bellatrix.

- Sirius Black - respondió Ágata para asombro de la misma Señora Weasley y Ginny, incluso de Harry.

- Imposible - dijo Bellatrix.

- Mataste a mi padre sin remordimiento alguno...quiero devolverte el favor - dijo Ágata y con un movimiento de varita Bellatrix Lestrange desapareció.

Los siguientes fueron momentos cruciales. La celebración por la derrota de Voldemort era demasiada. Ágata se retiró con Harry, Ron y Hermione. Escuchó en silencio todo lo que él había explicado.

- P-Pero, Harry... - dijo Ron cuando Harry mencionó sobre el no usar la Varita de Saúco.

- Es lo mejor para todos - dijo Ágata al fin. Lo siguiente fue que Harry reparó su varita de acebo y pluma de fénix. Después, Ron y Hermione salieron del despacho.

- ¿Por qué no lo dijiste? - preguntó Harry cuando él y Ágata estuvieron solos sin saber que los semidioses estaban ahora escondidos en las sombras con ayuda de Nico.

Slytherin Sangre-Pura, hija de PoseidónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora