wrong number；「lukun｡」

✧ cincuenta.

[2:26]

Lucas miraba el celular de Kun con curiosidad, ¿era una casualidad? Su cabeza estaba por explotar en duda y confusión.

Suspiró y se encargó de enviar un mensaje una vez más, quizá dos o tres y si sonaba, es porque no sería una casualidad.

hey.
6:55 p.m.

¿puedes responder?
6:57 p.m.

no puede ser,
o sí?
6:57 p.m.

El celular de Kun timbró dos veces y Lucas sintió su estómago dar un vuelco, se acercó hasta el teléfono del chico y estaba por tomarlo hasta que suspiró con resignación y negó dos veces con la cabeza.

—¿Qué es lo que te pasa Yukhei? Eso es enfermo. —se regañó a sí mismo mientras bajaba de la cama y se colocaba sus converse.

Estaba molesto consigo mismo por sentirse tan entrometido, además de dudar enormemente de Kun, la persona más honesta y confiable que podía conocer.

Las casualidades existen y esa fue una muy grande.

Aunque en el fondo y gran parte de su lógica estaban dudando aún, Lucas sabía que las coincidencias de esa clase no podían ocurrir pero estaba en un dilema, un dilema que se sentía mal por tener.

Tenía que hablar con alguien ya.

—¿Ya te vas? Lo siento mucho... No quería dormirme, estaba cansado.

Lucas miró a Kun, quién tallaba sus ojos y balbuceaba sus disculpas.

Sonrió con suavidad y ternura, asintiendo a su cuestionamiento.

—Sí cariño... Mamá solamente me dióuna hora, además está por oscurecer y... mañana hay clases.

Kun asintió y se levantó de la cama decidido a acompañarlo hasta la puerta.

Ambos chicos se despidieron con un beso dulce y duradero.

Kun sintió que su estómago era hogar de millones de mariposas y sentía que flotaba entre los brazos de Lucas.

Lucas se sintió mal por mantener su cabeza en la curiosa y extraña situación del celular de Kun, se sintió peor por saber que estuvo a nada de revisarlo sin consentimiento alguno, cuál novio tóxico.

—Kun... Confío en ti.

—Y yo confío en ti, Xuxi.

El chico relamió sus labios y tomó entre sus enormes manos el pequeño y delicado rostro de Kun.

—Tú eres mi confidente en cierta parte, te cuento todo y... Jamás te mentiría, mucho menos en cosas serias... Tú me cuentas todo también y jamás me mentirías en cosas tan serias, ¿verdad?

Kun frunció el ceño con sorpresa y sintió su corazón latir con fuerza.

—¿Por qué dices eso?

—No lo sé... Ugh, olvídalo estoy un poco enfermo, me siento mal...

—Yukhei... ¿Seguro que estás bien para irte? ¿No quieres que llame a un taxi?

Kun estaba confundido pero al escuchar su confesión sobre malestar, se preocupó más en hacerlo quedarse o llamar a alguien que lo lleve seguro a casa.

—No, está bien, además mamá iba a pasar por mí en el paradero, creo que me hicieron daño los duraznos y verduras que probamos.

Sin más que decir, Lucas besó la frente de Kun y sonrió con suavidad, dirigiéndose al porche para poder salir, volteó hasta la puerta principal y alzó la mano.

—¡Te veo mañana en Friday's! ¡Tengo algo que decirte!

Kun, aún preocupado asintió y lanzó un beso al gran chico mientras le veía alejarse.

Una vez, desapareció de la vista de Kun, Lucas corrió hasta el paradero y solicitó un taxi, sacando su teléfono y buscando el contacto del mejor amigo del chico.

ten lee, ¿estás libre ahora?
7:10 p.m.

giant babyyyyy!!!
7:12 p.m.

¿puedo saber para
qué? ¿es urgente?
7:12 p.m.

porque si es para
confirmar la reservación
para kunnie, pues
ya la tengo lista. 😛
7:12 p.m.

oh, no es para eso!
pero graciaaaas <3
7:13 p.m.

es sobre una duda
que tengo de Kun.
7:13 p.m.

si quieres podemos
vernos en starbucks.
7:14 p.m.

Kun miraba su teléfono y releía los mensajes que Lucas le envió estando en su casa, a su lado.

Se maldijo por no cambiar la cuenta de la aplicación y se maldijo por no silenciarlo.

Kun sintió su vida pasar por sus ojos en un milisegundo.

Estoy en problemas.
9:15 p.m.

sí, eres un estúpido.
9:17 p.m.

07.