Deberías temerme || Sprousehart.

Capítulo diez

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Al otro día, la rubia despertó más temprano de lo usual, se alistó rápidamente y tomó su arma para llevarla a su auto.

Sin embargo, cuando bajó las escaleras se encontró con dos chicos esperando el desayuno y a Cami poniéndolo sobre la mesa.

—¿Traes eso otra vez?— preguntó Kj, que ya no estaba asustado, fue más como un suspiro de cansancio.

—No sé si en algún momento me cruzaré a los matones de Marcus— dijo la rubia encogiendose de hombros— dejo esto en mi auto y vuelvo para desayunar— todos asintieron en silencio.

Cuando la rubia estaba de vuelta en el comedor, habló.

—Lamento ser tan pesada, pero para su protección habrán reglas.

—Oh, por favor— dijo irónico el pelinegro rodando los ojos.

—Okey, ¿quieres morir? O cámbiate de casa o haz lo que quieras, yo solo los estoy cuidando— dijo Lili algo irritada, definitivamente no era un buen día.

—Lo siento linda— murmuró el chico.

Ella suspiró— No, tú discúlpame, estoy un poco estresada- dijo para sentarse junto a Cami.

—Continúa amiga— dijo la pelinegra, Kj observaba la escena en silencio mientras tomaba un sorbo de café.

—De ahora en más, si hacen fiestas aquí, con la puerta cerrada, todos sabremos quién entra y quién sale.

—De igual manera pensamos en eso— dijo Kj— sería más seguro.

—Otra cosa, muy importante, si alguien desconocido viene a tocar la puerta y mucho menos si viste de negro o lleva gafas oscuras, no le abran— todos asintieron— y haremos un chat grupal, sabremos todos dónde están los demás por su seguridad, no quiero que algo malo les pase— esta estaba realmente preocupada por sus amigos.

—Me gusta esta Lili preocupada— dijo Cole divertido.

—Cállate tonto— dijo esta para que una sonrisa se formara en sus labios inconscientemente.

—¿Me parece o hay química aquí?— se burló la pelinegra.

—Por favor, no sean estúpidos, desayunemos que se nos va a hacer tarde— dijo la rubia rodando sus ojos mientras se servía café.

Cuando terminaron de desayunar, Cami se fue con Kj y Lili llevó a Cole, ya que su auto estaba en el mecánico.

Cuando llegaron, todos entraron juntos, pero se separaron para irse a sus casilleros.

Mientras la rubia guardaba unos libros, su celular sonó. Un número desconocido brillaba en la pantalla.

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¿Quién estará molestando a nuestra hermosa Lili?

Voten y comenten si tienen ganas. Hasta mañana ❤️