Deberías temerme || Sprousehart.

Capítulo dieciocho

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Lo primero que vieron las tres chicas al llegar al gimnasio, fue a Sarah con un par de chicas, aún faltaban varias por llegar.

—Esto será genial— murmuró emocionada Cami.

—Cami tranquila, explotaras de la felicidad— se burló la rubia y las tres rieron.

(...)

Luego de casi dos horas, la mayoría de las chicas que estaban ahí habían pasado, la mayoría había salido del lugar llorando de frustración por no haber quedado. Pero Madelaine y Camila si lo habían hecho, sólo quedaban tres por pasar, entre ellas Lili, de igual forma, sus dos amigas estaban a su lado evitando que se arrepintiera y se fuera.

—Que lindo que sería estar a cargo de las Vixens— suspiró la pelinegra.

—Si, pero nos conformemos con estar dentro— dijo Mads.

La rubia solo esperaba su turno en silencio, le molestaba tener que hacer eso, pero haría cualquier cosa por ver a sus amigas felices y en ese momento, lo único que las hacía felices era verla en un uniforme de Vixen.

Ya habían pasado las otras dos, que no habían quedado, solo había quedado Lili. Solo suspiró.

—Reinhart— llamó Sarah— lo siento pero no aceptamos zorras aquí— dijo subiendo su mirada de la hoja para verla.

—Que ironía, por qué justo están a cargo de la más zorra del colegio— se burló la rubia.

—No sabes bailar— reprochó la de rizos comenzando a enojarse.

—Pues— esta hizo una pausa divertida— nunca me has visto haciéndolo— se encogió de hombros, mientras la otra chica ya estaba roja de molestia.

—Te reto a una competencia— propuso cruzada de brazos, Lili sólo miró a sus amigas quienes asintieron divertidas.

—¿Y que gano?— preguntó.

—Si tú ganas, que está claro que no ganarás, quedas dentro de las Vixens.

—¿Solo eso?— preguntó con gracia— vamos arriesga más— pensó unos segundos y habló— si yo gano, las Vixens quedan a cargo de Camila y Madelaine— dijo señalando a sus amigas y estas sonrieron aún más.

—Aceptaré solo porque sé que no ganarás… y si yo gano, te alejas de Cole y pides el traslado a otra casa— dijo la otra chica.

—¿En serio arriesgarás tanto por un chico?— rió incrédula— por favor.

—¿Aceptarás?— preguntó la chica evitando su pregunta.

—Claro que acepto— dijo aún riendo.

—Esperen— dijo una voz y todas voltearon a ver a Madelaine— deberíamos llamar a los chicos para que voten— propuso.

—Me parece genial— dijo Sarah.

—Por mi también— dijo la rubia mirando a la chica de rulos.

Entonces Cami y Mads salieron en busca de los chicos. Estos ya habían terminado hace rato y ya estaban listos para irse, pero decidieron quedarse a conversar sentados en las gradas.

Las dos chicas aparecieron y se pararon frente a estos.

Cole volteó a verlas, junto con todos.

—¿Pasó algo chicas?— preguntó el pelinegro.

—Les traemos una propuesta— habló la pelirroja.

—¿Cuál?— preguntó Kj.

—Lili y Sarah harán una competencia de baile y decidimos que para que sea más justo, ustedes voten— dijo la pelinegra, Cole inconscientemente sonrió.

—Okey, yo acepto— dijo Casey.

—Está bien, lo haremos— dijo Kj— después de todo no perdemos nada.

—Okey, vamos— asintió Cole.

—Esto será genial— susurró Cami a su amiga, ya estaba más que claro quien ganaría— Lili está jodidamente loca.

—Las Vixens serán nuestras— dijo Mads chocando los cinco con la pelinegra.

Lili vió entrar a los chicos junto a sus amigas y sonrió, todos se sentaron en las gradas mientras las porristas oficiales veían desde un costado.

—Bueno, que empiece el juego— habló Madelaine y Cami encendió el reproductor.

Las chicas empezaron a bailar, mientras todos miraban atentos. Cole no podía evitar bajar su mirada a los pequeños shorts que llevaba la rubia, mierda es que era hermosa, hasta su actitud lo volvía loco. Sin embargo, no aceptaba ningún sentimiento, para él sólo era atracción física.

Ambas terminaron de bailar y Camila habló.

—¿Quién vota por Sarah?— preguntó señalando a la chica de rulos, solo dos levantaron sus manos, eran Erick y Jordan.

—¿Y quién vota por Lili?— preguntó Madelaine con una sonrisa triunfante, esa chica ya había ganado, todos los demás levantaron sus manos.

—Es muy parejo— bromeó Cami a lo que todos soltaron una carcajada.

—¿No que Cole votaría por tí?— susurró la rubia en el oído de Sarah, la de rulos estaba jodidamente enfurecida.

—Te mataré Reinhart— dijo enfadada levantando su mano para pegarle una cachetada, pero la rubia la tomó de sus brazos con la intención de detenerla.

—No quieres salir golpeada— dijo apretandolos con fuerza y la otra chica chilló de la furia.

—Sin embargo, puedes quedarte en las Vixens— ofreció Mads, todos estaban burlándose de Sarah.

—Si me quedaré— dijo enojada y salió del gimnasio.

—¿No dijo que se quedaría?— preguntó Madelaine señalando a la puerta divertida.

—Bueno, todas a las duchas, que ya es tarde— ordenó Camila.

Cuando todos ya estaban terminando de salir, Cole tomó a Lili de la mano y este volteó a verlo.

—Sprouse— dijo mirando si no quedaba nadie más en el gimnasio.

—Hola linda— saludó seductor— si te ves sexy en el uniforme de ensayo no me quiero imaginar en el traje.

—Ya basta, nos pueden ver— dijo separándose un poco de él.

—Agg está bien— dijo el chico rodando los ojos— pero esta noche no te salvas.

—Que bien nos fue siendo amigos— dijo divertida para salir de ahí y el sólo rió negando.

La chica solo caminó hasta las duchas y luego de 15 minutos estaba lista.

—¿Vamos?— preguntó saliendo del baño y viendo a sus amigas esperarla.

—Vamos— dijeron ambas.

—¿Dónde vives Mads? Te llevamos— aseguró la rubia.

—Vivo con mis padres a unas dos cuadras, entré tarde asíque ya no había casa donde quedarme.

—No te pierdes de nada.

—Dejaremos a Mads en su casa— dijo Cam llegando al auto donde estaban los chicos esperando.

—Bueno linda— asintió Kj.

Luego de dejar a Madelaine, llegaron a la casa y se sentaron en el sofá.

—Son las 20, ¿qué vamos a comer?— preguntó Kj.

—¿Y si pedimos tacos?— habló la pelinegra.

—Okey— hablaron Cole y Lili al mismo tiempo.

—Me asustas— dijo divertida y ambos rieron.

Luego de que Cam llamara, tenían que esperar 40 minutos para que la orden llegue.

Estaban conversando tranquilamente, hasta que la rubia sintió como un frío recorrió su cuerpo y escuchó una voz resonar en su cabeza.

🖤🖤🖤🖤

BUENAS TARDES.