Capítulo cuarenta y seis

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🖤🖤🖤🖤

—¡Feliz cumpleaños a ti!— terminaron de cantar todos.

Era el cumpleaños de Camila, esta se encontraba recién despierta y con un pastel frente a sus ojos.

—Gracias chicos— expresó con una enorme sonrisa— los quiero tanto.

Todos se acercaron a abrazarla.

—Ahora Kj y Cami son los únicos dos legales, ahora podrán ir a un telo sin la necesidad de autorización de sus padres— bromeó la rubia y todos rieron.

—Bueno— habló la pelirroja— como regalo de cumpleaños… tengo buenas noticias.

Esta sacó un par de cartas de detrás de ella, eran sus admisiones en las universidades. La verdad es que estaban a dos días de su graduación.
Les entregó a cada uno su carta correspondiente.

—Cami, tú primero.

Esta la abrió— Mads— llamó a su amiga y esta la miró— ¿Recuerdas aquel instituto de moda y diseño en New York, al que mandamos nuestras cartas?— la pelirroja asintió— entré— chilló emocionada.

—Yo también entré— chilló la pelirroja abriendo su carta y leyéndola. Ambas se abrazaron.

—Apa, Sprouse, ambos Berkeley— sonrió la rubia.

—¡Entré!— gritaron ambos al unísono y se miraron— ¡entramos!— volvieron a decir y se abrazaron.

—Rubia— dijo Cami— te toca.

Esta se mordió el labio inferior, nerviosa.

—Dime que estaremos cerca, por favor— murmuró el pelinegro.

—Harvard— dijo la rubia y Cole se puso serio— entré— murmuró.

—Eso es genial ¿No?— sonrió la pelirroja, Cami y Kj también sonrieron.

Pero Cole y Lili se miraron serios.

—¿Boston?— preguntó Cole— te irás a Boston.

—Si…— susurró la rubia.

—5000 kilómetros de distancia de donde yo estaré, wow— dijo el chico atónito.

—Haremos que funcione— animó la rubia y este asintió.

Pero algo dentro de él le decía que no iba a funcionar, sin embargo sería demasiado egoísta de su parte si no se ponía feliz por lo que su novia había logrado.

(...)

La noche llegó, Lili se encontraba recostada en su cama y mirando al techo, con el sobre en sus manos.
Lo miraba y negaba, era su sueño, pero iba a estar jodidamente sola y lejos de sus amigos, su novio, su padre, su hogar.

—Mierda, ¿Por qué todo es tan jodidamente difícil?— murmuró enojada y guardó la carta en el cajón de su mesa de noche.

La puerta se abrió dejando ver a Cole serio, se recostó al lado de su novia y la miró.

—No puedes irte a Harvard— murmuró— estaremos muy lejos.

—Haremos que funcione, nos visitaremos, hablaremos todas las noches y pasaremos las fiestas juntos— intentó convencerlo y de paso convencerse ella.

—¡No puedes irte maldita sea!

—¿Piensas prohibirmelo?— preguntó con una ceja alzada, algo molesta.

—Es que ¿cómo se supone que haga para no tenerte a mi lado?

—Estás siendo egoísta- murmuró enojada.

—Lo soy— soltó sentándose en la cama, la rubia copió su acción— no puedo tenerte lejos Reinhart.

Esta se sentó en el regazo del chico— no dejaré de ser tuya, ni tú dejarás de ser mío aunque me vaya a la India y tú te vayas a Colombia— esta lo tomó de las mejillas haciendo que la mire.

—¿Y si conoces a alguien más?— preguntó dudoso.

—Me importará una mierda, porque te tengo a ti— susurró en sus labios— eres mi adicción Cole Sprouse.

Este la besó y la apretó más contra él, la rubia comenzó a moverse.

—No hagas eso si no quieres tener problemas nena— murmuró divertido.

—Creo que al problema ya lo tengo— murmuró con una sonrisa al sentir el bulto del chico debajo de ella.

—Deberás solucionarlo.

Este la hizo girar para quedar ahora él sobre ella…
Minutos más tarde, un gemido resonó en toda la casa y en la planta de abajo, los tres adolescentes se miraron.

—¿Por qué sus peleas terminan siempre en sexo?— preguntó divertido el pelirrojo.

Madelaine rodó los ojos y se fue a la cocina, dejando a sus dos amigos hablando.

🖤🖤🖤🖤

No sé que se me pasó por la cabeza para escribir tanta toxicidad, no tengo excusas jsjsjsjs.

Buen día mis tesoritos ❤️.

Deberías temerme || Sprousehart.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora