Legacy - Mikasa & Tu

Nanaba.

Tras el encuentro con Hange, decidió por volver al cuartel antes de dirigirse hacia la oficina de Erwin quien solicitaba su presencia por la noche. Serían los últimos días que tendrían aquel lugar vacío, ya que pronto llegarían los posibles nuevos reclutas.

___ recordaba aquella época, con sus compañeros todos mayores que ella. Tenia mucho peso encima por ser familiar del nuevo comandante, sin embargo, pudo demostrar que se valía por sí misma.

Cuando pasa por la sala principal, concentrada en sus propios pensamientos, una voz la llama por su costado, una el cual conocía muy bien.

—Hola extraña— se volteó para tenerla de frente, entonces la vio acercarse con una dulce sonrisa.

—Nanaba.

Una mujer unos años mayor que ella, de cabello corto, ojos azules, delgada y alta. ____ sintió una inmensa sensación de alegría e ilusión al verla, tanto que no dudo en aceptar sus brazos rodearla en un fuerte abrazo. Se la notaba muy bien, tal como recordaba, solo mas madura.

—No podía creerlo cuando te vi de lejos— susurró en su hombro —, quise acercarme, pero luego no te encontré y...

—Me alegra tanto verte bien— sonrió al alejarse un poco mientras en un suave acto acariciaba su mejilla —. Es bueno estar de vuelta aquí.

—Bienvenida a casa, capitana.

Sin lugar a duda, la de cabello corto era una persona que marcó la vida de la joven Smith.

Aquellas historias en las que uno tiene que elegir el deber por sobre todas las cosas. La responsabilidad volviéndose mucho más grande e importante que el amor y los sentimientos individuales.

___ y Nanaba se veían completamente reflejadas en ellas.

Sin embargo, eso no era lo que pensaba cuando____ daba sus primeros años en la legión.

Habían entrado en el mismo año en el ejército de reclutas, a pesar de su diferencia de edad, __ solía demostrar gran madures por lo que no era problema para nadie en el escuadrón. Podía recordar claramente su primer encuentro, las primeras peleas individuales sin armas.

___ estaba sudada, pero apostaba a que su contrincante estaba aún más cansado. Le había tocado una de las mujeres más hábiles de su camada, tenía un gran estado físico.

—Muy bien, pequeña Smith, me sorprendes— expresa con sus manos cerca de su pecho, sin bajar la guardia.

—Esto no es todo lo que puedo hacer — sonrió y tras varios minutos de pelea, el cual comenzaba a llamar la atención de los demás, ____ logró hacerla caer tres veces.

—Me rindo— soltó aun en el suelo, tomando el agua que la habían alcanzado —, claramente estas hecha para el primer puesto, derecho a servir para el rey.

____ se sentó a su lado y reía —Gracias, aunque no pretendo ir a la policía militar.

La rubia se apoya en sus codos para elevarse y mirarla —¿Hablas enserio?

—Deseo ir a la Legión de Reconocimiento.

—Eso es un camino a la muerte.

La joven miro hacia adelante absorbida en sus pensamientos, entonces soltó.

—Hay muchas cosas que no sabemos, estamos escondidos detrás de estas murallas— explica, y la rubia la observa con detenimiento —, mi ambición por salir y descubrirlo es mas fuerte que mi miedo.

Fue entonces que poco tiempo después, tras la caída de la muralla maría, se dio la bienvenida a la legión de reconocimiento a varios nuevos reclutas, entre ellos Nanaba y ____. Volviéndose muy unidas, comenzaron a entrenar juntas. ____ entrenaba con Levi cuatro horas por día, el resto de las horas durante la noche hasta antes de dormir, durante la madrugada, cada tiempo que tenían libres lo aprovechaban para luchar entre ellas, volviéndose más fuertes.