Legacy - Mikasa & Tu

Versus reclutas.

Eran las cinco de la mañana y ___ se encontraba corriendo alrededor de la zona en un ritmo tranquilo pero continuo, en los últimos días se había dispuesto a ponerse en forma para poder brindar toda su fuerza a la próxima expedición.

Si la obligarían a seguir en aquel rol de capitana, necesitaba al menos ser capaz de poder cuidar a los demás.

—¡Eh, capitana!

Los pasos de Ymir se escuchan a su lado, se encontraba bastante sudada, pero con mucha energía.

—¿Molesta la compañía?

—Claro que no — sonrió al seguir su ritmo—. Me motiva más si me exiges.

—Entonces eso haré—asiente conforme.

Subieron a unas pequeñas montañas y cruzaron el rio sin siquiera parar. Su conversación no salía de lo trivial, la mayor cantidad del tiempo estaban en silencio y eso la reconfortaba.

Luego de unos cuantos kilómetros de subidas y bajadas, comenzaron a ver la gran construcción en la que se encontraban instalados.

—¡Ymir! — gritó la voz de la rubia al verla llegar de lejos con una sonrisa y una botella de agua.

—Gracias Christa— sonrió enormemente y ___ pudo percibir un pequeño brillo en sus ojos, algo que hizo que se pusiera curiosa. No podía negar que la rubia llamaba la atención de muchos allí, pero esta misma parecía tener un vinculo especial con la castaña.

—Buenos días capitana — sonrió luego, al notar que estaba acompañada de su líder.

—Buenos días— le devolvió el gesto y luego vio como gran parte de los reclutas estaban haciendo distintas tareas a unos cuantos metros de ellas, todos dispersados.

Cuando estaba por acercarse a ellos, Jean la observó y le acercó para beber también, el cual ___ agradeció con una sonrisa, aunque sabia sus intenciones tras aquello.

—Si luego deseas compañía para entrenar, puedes contar conmigo— sugiere este, Ymir ríe y niega.

—De hecho, lo harás— añadió sorprendiendo a los tres chicos y entonces sonrió mientras tomaba una toalla y secaba su traspiración.

—¿Hablas en serio?

____ se giró hacia los demás y avanzó unos pasos para hablar en alto —Muy bien reclutas— gritó y todos se giraron, parando con su trabajo —. Vayan a cambiarse para un entrenamiento en una hora.

—¡Sí, capitana!

La de cabello blanco mira a Jean —Hoy entrenaran todos conmigo, es bueno para ustedes y para mí.

Jean la miró desilusionada y Christa con Ymir le pegaron en la cabeza por haberle dado la idea de aquello. Sin embargo, ___ pensaba que seria genial ver las capacidades de todos, y principalmente prepararlos para los que por lo general es una habilidad que a todos les falta, pelea mano a mano, sin equipos para desplazarse.