Legacy - Mikasa & Tu

Negación.

Al terminar el juicio, ____ decide separarse de sus compañeros y salir por detrás del edificio con un paso medianamente rápido. Pretendía encontrar a los dos jóvenes para aclarar algunas cosas, pero para su sorpresa, una vez que dobla el pasillo con la mirada hacia el lado contrario, alguien la sujeta por su camisa y la empuja fuertemente contra la pared.

—¿Me quieres decir como llamas a eso el bien de Eren? — el cuello de la camisa negra estaba siendo estrujados por sus manos, su respiración chocaba contra su rostro demostrándole lo agitada y enojada que se encontraba la morocha. Y ni hablar de sus ojos que parecían asesinarla en silencio.

Aun así ____ se alarmó principalmente por las miradas en el pasillo que habían caído sobre ellas, soldados de la policía militar tenían con sus ceños fruncidos y serios. Entonces la obligó a actuar rápido y tomarla de la cintura para arrastrarla hasta doblar hacia una zona desierta.

—Cálmate— ordenó intercambiando de posición y colocando sus manos en la pared a los costados de su cuerpo para evitar que volviera a atacarla —. No puedes tratar así a un capitán, menos frente de otras personas, pueden encarcelarte.

Mikasa seguía con su mirada asesina, del cuello de su ropa paso a su abdomen con intensión de empujarla, pero esta vez ___ ejerció más fuerza.

—No me importa yo...

—Se que no fue algo agradable de ver— la interrumpió con seriedad —. Pero créeme, como venía la situación, era imposible conseguir algo mejor.

____ buscó dar seguridad con su mirada, llevó unos segundos sosteniéndosela para que al fin aflojara en su agarre, teniendo una mirada más tranquila, para ser Mikasa.

—¿Y si falla?

—Tu confías en él, entonces hay que esperar que la próxima expedición afuera salga bien— habló para mantener su seguridad y decidirse por sacar las manos de la pared, separándose.

—¿Tú iras? ¿No es demasiado pronto?

—¿Y ahora te preocupas por mí?— expresó extrañada.

—Solo— desvió su mirada —. Acabas de volver de tres años, por lo que escuché.

—Así es, pero es mi deber — susurró, dejando escapar un suspiro agobiante —. Supongo que, por tu atadura hacia él, te unirás a nuestra Legión.

El silencio de la chica lo confirmó.

—Bien, te veré en la iniciación entonces— levantó su mano —. Nos vemos luego, Ackerman. 

Entando a la sala en donde se encontraban sus compañeros, Hange se hallaba curando las heridas de Eren en el sillón. Mientras que Mike, Levi y Erwin estaban parados observando.

—¡Oh! Ahí llega la nombrada, fueron muy duros con él— le reprendió la castaña—, nunca cambiaran ustedes dos esa parte de su personalidad.

—Así es como sacamos ventaja — habló levantando sus hombros y mirando a su amigo.

Erwin la mira negando, aunque ____ sabia en sí que estaba conforme con haber logrado su objetivo. El rubio avanza unos pasos hasta llegar al chico y se agacha quedando a su altura.

—Como resultado logramos tu custodia, aun así, también lo lamento. Pudimos crear el ambiente perfecto para jugar nuestra carta de triunfo— le extendió la mano, haciendo que los ojos de Eren se iluminen—. Gracias, estoy ansioso por querer trabajar contigo.

—Gracias señor.

Levi y ___ se sentaron uno de cada lado del sillón de la forma más relajada posible, ____ suspira mientras cruzas sus piernas y observaron como el chico se sobresaltaba por tener a ambos a su lado.