Capítulo 17

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—¡Cumpleaños feliz! ¡Cumpleaños feliz! —coreaba el grupo de amigos animadamente, tanto híbridos como no híbridos

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—¡Cumpleaños feliz! ¡Cumpleaños feliz! —coreaba el grupo de amigos animadamente, tanto híbridos como no híbridos.

Law sopló las velas, deseando que acabara ya aquel suplicio. No le gustaban las fiestas de cumpleaños, pero Corazón siempre insistía en que era un día importante que celebrar.

Después de comerse la tarta mientras la mayor parte del grupo charlaba y hacía tonterías, vino la entrega de regalos.

Había sido difícil para todos pensar un regalo para el pelinegro. Hablaba tan poco sobre sus gustos que habían comprado cosas básicas y que podían serle útiles. Casi todo relacionado con material escolar.

—Gracias a todos —dijo Law, tan serio como siempre, una vez hubo abierto todos los paquetes. De pronto, se escuchó el timbre de la casa.

—Debe ser vuestro amigo, ¿verdad? —preguntó Corazón, mientras se levantaba de la silla—. Iré a abrirle.

—Espera, Law. Falta mi regalo —avisó (TN), mientras el rubio ya caminaba hacia la entrada.

—¿Pero tu regalo no era el almuerzo? —cuestionó el chico de ojos grises.

—Bueno, pero tengo otro. Y punto —respondió ella, frunciendo el ceño.

Se levantó con algo de torpeza y se acercó hasta el sofá, donde había dejado la bolsa. Sacó el libro, envuelto en papel de regalo y con una etiqueta en la que ponía "feliz cumpleaños".

—Ey, ese era mi sitio —se quejó la gatita, cuando llegó a su silla y vio que Koby se había sentado allí, junto a Rebecca.

—Venga, dame mi regalo. —Al mismo tiempo que Law decía aquellas palabras, tiró de la camiseta de la peli(t/c), haciendo que se sentara sobre su regazo.

La gatita intentó mantener la calma. No quería perder los papeles delante de todo el mundo. Tenía que actuar como si no le importara estar tan cerca de aquel estúpido y maldito chico guapo.

—Toma —dijo, ofreciéndole el paquete.

El chico lo desenvolvió, tratando de no romper el envoltorio en más trozos de lo necesario. Se tomó uno segundos para leer el título del libro y del resumen que venía en la contraportada. Vaya, por fin un regalo interesante. Los libros que solía leer eran simplemente de medicina, pero medicina y misterio era una buena mezcla.

—Gracias (TN)-ya, parece interesante —comentó él, alzando sus ojos grises y fijándolos en los de la chica—. Así que te has fijado en que me gusta la medicina.

—Bueno, no es tan difícil. Siempre estás leyendo —aclaró ella, apartando la mirada. No se había fijado de más. Cualquiera lo sabía, ¿no?

Law sonrió de lado. Otra vez las mejillas de la peli(t/c) estaban ligeramente sonrojadas gracias a sus comentarios. Era una sensación inexplicable. A veces le entraban ganas de besarla, solo para ver qué cara ponía después.

Neko Neko Life «Law x Lectora»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora