11🍂 |Parte 2

794 117 44
                                    

Jeremy

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jeremy.

—¡Cinco... cuatro...tres... dos...—la chica frente a nosotros tira su sostén al aire—...uno!

Todos los que segundos antes estuvieron a mi lado quedan atrás cuando salgo disparando como alma que lleva el demonio.

De reojo veo como Stuart me pisa los talones incluyendo a uno que dos chicos de su pandilla. Giro a mi izquierda y veo como Tristán me alcanza seguido de Eddie.

Si alguien de mi pandilla llega primero está por dada que la carrera la ganamos nosotros. Y si llega uno de ellos... no, no, eso jamás pasará.

Antes de que la carrera comenzara, el maldito de Stuart me retó, me dijo que si yo ganaba él jamás iba a volver por aquí, pero si el ganaba... yo le daría mi motocicleta y nunca más nos volveríamos a cruzar por este lugar. Los chicos y yo confiados en nuestras habilidades, aceptamos.

No pienso perder.

Mi motocicleta ruge más fuerte que nunca, la adrenalina me escuece las venas hasta explotar por todo mi cuerpo.

Hoy hace frío más que cualquier otra noche.

Stuart logra alcanzarme, me giro en su dirección sacándole el dedo corazón haciendo que una sonrisa maliciosa aparezca en su asqueroso rostro

Eddie se posiciona a mi izquierda, el lado contrario de donde Situart está. Hace rugir su motocicleta, estoy más que seguro que sus ojos ahora mismo han dejado de ser marrones para convertirse en un negro profundo.

Acelero.

Algo detrás de mi empieza a hacer un ruido molesto, frunzo el entrecejo, eso no es algo común, eso es algo de...

Maldición. Las llantas.

—¡Tristán, échale un ojo!— grito lo más fuerte que puedo en su dirección.

Este obedece, dejando su posición cerca de Eddie para colocarse detrás de mí y revisar lo que está produciendo ese ruido perturbador.

—¡Algo está... incrustado en la llanta trasera!— grita tratando de acercarse más a mí.

Mierda.

—¡Quita, yo me encargo!— Eloy se acerca a mí.

Si esa cosa se mete en lugares equivocados hará que pierda el equilibrio y me estrelle.

Me doy cuenta de como Stuart me mira de reojo demasiado divertido.

Hijo de puta. Él hizo algo con mi motocicleta.

Veo movimientos detrás de mí por unos segundos.

—¡Tienes que parar!—grita Eloy luego de un rato de estar forcejeando a mis espaldas.

Tampoco es como si pudiera quitarlo con las manos, podría terminar mutilado.

Y entonces Stuart toma la delantera.

In My Skin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora