33🍂|Final.

520 78 12
                                    


Gracias por haber llegado hasta aquí ;)
💫

MARATÓN  3/3

Jeremy.

Al entrar al bar, diviso a los chicos en una de las mesas con un par de cervezas mientras ríen gustosos.

Me acerco, posicionándome detrás de Eddie. Todos se percatan de mi presencia, menos ella.

—¿Puedo invitarle unos tragos?— susurro en su oído. Soy consiente de como los vellos de su cuello se erizan. Sonrío complacido por las reacciones que provoco en ella.

—No lo sé. Creo que para usted eso significará otra cosa, y no es que esté guapo, pero tengo novio y lo amo— se levanta de la silla, encarándome.

—¿Y su novio es guapo?

—El más guapo, sexy y cariñoso.— sonríe enrollando sus brazos en mi cuello.

—¿Pueden dejar de jugar al "finjo no conocerte para luego darte duro contra la pared"? Por favor, hay niños— Eloy reprime. Todos achinan los ojos buscando a los "niños" que el rubio mencionó.

—¿A dónde hay niños?— pregunta Tristán sin entender una mierda.

—Aquí— señala a Lucas. El chico arruga el ceño, acomodándose los lentes.

—¿Desde cuando usas lentes, Lucio?— pregunto desordenando su cabello.

—Desde que lo convencí. Se mira muy bien con ellos ¿a que sí, Jud?— habla Dylan. La castaña asiente en afirmación.

Todos pretendíamos que esa era como cualquier salida con amigos después de terminar las clases... Era un despedida, una dolorosa despedida, un adiós, y dolía. Después de vivir años dependiendo del otro, íllendo de un lado a otro juntos, teníamos que decir "hasta pronto". Hacer nuestra vida como todos unos adultos.

Ella... ya no la vería más.

¿Cómo hacía para que el dolor en mi pecho desapareciera? ¿Cómo despertaré por la mañanas sabiendo que ella está a kilómetros lejos de mí? Esas preguntas me consumían por dentro, por más que traté de disfrutar mi tiempo junto a ella, la realidad nunca abandonó mi cabeza. Ella se iba. Entre ella y yo, habría un enorme abismo que nos separaría.

Suspiro recargándome en el respaldar de la silla. Los chicos siguen hablando y riendo alegremente mientras yo me hundo en mis pensamientos, dejándome consumir con cada tortuoso segundo que pasa.

<<Se va mañana, se va mañana, se va mañana>> desde que desperté, esa oración me tortura.

Eddie se sienta en mi regazo sin pedir permiso, sonrío pasando mis dedos por las hebras de su cabello, me acerco a su cuello para aspirar su dulce aroma.

—¿Sabías que eres la mujer más hermosa de todas?— le pregunto al su oído.

—Desde que nací.

—Wow, que modesta.

Ríe dándose la vuelta para encararme. Su boca va en dirección a mi nariz para besarla. Pero la interrumpo estampando mi boca en la suya. Un jadeo sorprendido abandona su garganta, sonrío pegado a sus labios.

Al principio, mis labios se mueven lento, capturando todo lo que puedo en mi memoria, la suavidad de sus labios, la manera en como suelta pequeños suspiros soñadores cada que la beso, la forma urgente en que su lengua saquea la mía.

Eww. Vayan al baño, no quiero ver porno en vivo.— se queja Dylan. Sonrío alejándome de Eddie, ella relame sus labios sin despegar la vista de la mía.

In My Skin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora