A Cool Dad;KNJ

Dos

Namjoon

—Tengo sueño.

—Que novedad.—Hoseok rió— Según sé, solo esta entrevista y podremos descansar un rato, no te apures.

Ya estábamos ubicados, el equipo también parecía listo para comenzar y la mujer que daría la entrevista entró directamente a saludarnos, uno por uno antes de iniciar.

Hoy mi espalda dolía horrores y no existía un porque de aquello, lo atribuí a una mala posición al dormir, al ejercicio o tal vez las prácticas, aunque lo dudo, pero bueno, que se le puede hacer.

Responder preguntas repetitivas, creaba respuestas repetitivas, por lo que no hacía falta pensar mucho en cómo organizar mis palabras, porque si, aún no sabemos cómo tomarnos el éxito que como grupo tenemos, aún estamos trabajando duro para hacer llegar un buen mensaje a quienes nos siguen y por supuesto cada día es más increíble que el anterior, en eso se basan la mayoría de las preguntas, en nuestro impacto, así que no hay mucho que contar pues estamos en un punto en el que sólo avanzamos conforme aprendemos cosas nuevas, la mayoría muy pequeñas pero significativas que nos permiten dar un paso más hacia nuestro descubrimiento propio.

Entonces, con cada pequeña cosa aprendida e implantada, podemos mostrar un poco más de nosotros como artistas, es así como funcionamos.

A mi oído llegan unos murmullos que son imperceptibles y estoy tentado a voltear para enterarme, pero eso sería de mal gusto, por lo que espero al pequeño descanso que hay en mitad de entrevista y cuando volteo para saciar mi curiosidad, tengo que bajar la mirada.

Una pequeñísima personita me está mirando con ojos abiertos, muy abiertos, entonces, los siete estamos viendo al mismo punto, al mismo niño que parece maravillado.

—Hola.— saludo yo, en vista de que él parece no poder hacerlo, una mujer perteneciente al personal se acerca, disculpándose. —No pasa nada, está bien.

—Que lindo.—comenta Taehyung, se acerca y le ofrece su mano, él la toma un poco sonrojado.

Parece ser un pequeño fanático, lo sé por la camiseta. De repente hemos formado un círculo alrededor de él, llenándolo de exclamaciones y cumplidos que él agradece respetuosamente, vuelve a mirarme y me extiende su mano, la tomo sonriendo, es muy lindo.

—Mi nombre es Kang Namjae.— se presenta y su tono de voz es fuerte y claro.

—También sus nombres se parecen, que cómico.— le doy la razón a Seokjin, ciertamente es gracioso— Un gusto Namjae, parece que quieres hablar con RM.

Vuelve a sonrojarse y asiente, le doy toda mi atención.

—Tengo cuatro años, casi cinco— levanta la mano, enseñando cuatro dedos— y empecé a escuchar las canciones hace dos años, me gustó mucho tu voz y creo que eres genial.— ayuda, es muy bonito.— Todos me gustan, solo que RM me gusta un poquito más.

Reímos, acaricio su cabeza y estoy a punto de agradecerle cuando una puerta siendo azotada nos alarma a todos, los chicos se apartan y así puedo tener una vista de lo que se trata, encontrándome con una mujer que camina desesperada hasta nosotros.

—Mami...— el niño parece preocupado, levanta las manos cuando ella extiende las suyas con intención de cargarlo.

Ha mantenido la mirada gacha todo el camino e intento hacerle saber que su hijo no ha ocasionado ninguna molestia, no queriendo que lo regañen o algo parecido.

—Está bien.— se congela en su sitio— Él solo se acercó a saludar.

—Perdón.— murmura él.

—No pasa nada, de verdad.— inclino un poco la cabeza, buscando la mirada de la mujer, no entendiendo porqué su afán por esconder su rostro— ¿señorita?

Inclino más la cabeza y debo verme como un tonto haciéndolo, hay una pequeña cortina de cabello cubriendo sus mejillas, pero alcanzo a ver sus ojos, oscuros que me devuelven la mirada.

Yo he visto esos ojos antes.

Levanta la cabeza, suspira y aparta el cabello de su rostro, voltea a verme y tengo uno de esos momentos en los que siento como si todo y todos a mi alrededor se han puesto en pausa, yo conozco esos ojos, esa nariz, yo conozco a esta mujer.

Esta mujer fue mi mujer.

—Me disculpo por mi hijo.— habla y es un golpe directo, su voz sigue siendo la misma— No era su intención interrumpir.

—Él no interrumpió, no se preocupe.— responde uno de los chicos, yo me he quedado mudo mientras mi vista no deja de detallarla de arriba a abajo.

Por supuesto que es la misma.

—Eunsook.— su nombre abandona mis labios por si solo, me observa con enojo y cero intenciones de conversar conmigo— Kang Eunsook.

Resopla, da la vuelta y desaparece con Namjae en brazos, él sacude la mano despidiéndose y el círculo ahora se forma a mi alrededor, cubriéndome de cualquier ojo curioso.

—¿Qué fue eso?—pregunta Yoongi—¿La conoces? Por supuesto que la conoces, dijiste su nombre.

—Lo que sentí no me está gustando— murmura Seokjin, la mujer de la entrevista regresa— cuando esto acabe, hablamos.

El resto de la entrevista se sintió eterna, condenadamente eterna, tanto que ni siquiera me sentí cómodo respondiendo más preguntas y mi mirada se desviaba a mí mánager de pie a unos pasos de nosotros, fue al primero al que me acerqué apenas dimos por finalizado todo. Me miró consternado.

—La mujer, búscala.

—¿La mamá del niño?— asiento, los demás detrás mío—no sé ni su nombre, Namjoon ¿para que-

—Kang Eunsook.— pasé saliva— Rápido, por favor.

Luego de esa petición rápida, fuimos escoltados a la sala de espera dónde estaríamos un rato más antes de que nos soltaran o bien saliera un nuevo compromiso randoom, me crucé de brazos.

Kang Eunsook.

Como no reconocer a mi dolor de corazón más duradero.

Si, ya sé, estoy demente pero si me mandan a dormir sepan que me pierden para siempre jaja

Oyasumimir, besitos rojos.