A Cool Dad;KNJ

Cuatro

Namjoon

—Namjae— le llamo, él levanta la cabeza y me presta atención, paso saliva— voy a hablar con tu mamá un rato ¿te gustaría quedarte con los chicos? no será mucho.

Inmediatamente, el busca a Eunsook con la mirada.

—¿Puedo?— se tarda, pero acepta— ¿Segura? podemos irnos si quieres.

—No, bebé, está bien.— le sonríe— Puedes quedarte un rato, esto no ocurre todos los días, diviértete un rato con ellos.

Taehyung le extiende los brazos y él, muy sonrojado vuelve a dejarse cargar, Eunsook le entrega lo que parece ser su teléfono, le dice que cualquier cosa, marque a su tía y ella vendrá por él.

—Oprimo el número uno.

—Si, el uno es para la tía y el dos es para Yonsang, él también está en el edificio. Pero no salgas tu solo, promesa.

—Promesa.— vuelve a sonreírle e incluso se acerca, señala su frente y Namjae deja un beso en ella.

Los vemos salir, sé que los llevarán a otra sala de espera en lo que termino aquí, Seokjin me da una última mirada y en ella hay muchas advertencias, las tomo y asiento solo para darle algo de tranquilidad, la puerta es nuevamente cerrada.

Eunsook me encara, se cruza de brazos y es la primera en hablar.

—Sea lo que sea que quieras decirme, hazlo rápido.

—Una suposición como la que tengo ahora, no puede ser resuelta en un dos por tres.— parece que permaneceremos de pie— Ha pasado tiempo.

—¿Desde que terminaste conmigo?— pregunta, la ironía implantada en su voz—si, cinco años.

—¿Te duele verme?

—¿Debería dolerme?—niega con la cabeza—Solo me aterra.

Respiro profundo.

—¿Vas a responder a todas mis preguntas así a la defensiva?

—Si todas serán así...

—¿Es mío?— y aunque la respuesta es obvia y la pregunta está mal formulada, ambos sabemos a lo que me refiero.

Tiemblo en mi interior, porque no sé de dónde he sacado voz y fuerza para cuestionar aquello, Eunsook no responde, se mantiene callada mirando a todos lados menos a mi.

—Es mío.

—No, no lo es. Es mio, mi bebé.— salta, casi gritando aquello.— ¿Quién te crees que eres? Porque su padre definitivamente no.

—Entonces si es mío.

Necesito sentarme y eso hago, el shock anterior por la sospecha fue más fuerte, pero incluso ahora que ya estaba previamente preparado, sigue siendo un golpe fuerte por la confirmación.

Y es que tiene todo el sentido del mundo, Namjae... es como verme a mi, más pequeño, un poco más pálido, pero en lo demás... definitivamente es mío.

Tengo cuatro años, casi cinco.

—¿Estabas en espera cuando terminamos?

—Si, pero me enteré un mes más tarde— confiesa— así que ya era tarde para ese entonces.

—¿Y no se te ocurrió la maravillosa y lógica idea de buscarme y decirme lo que sucedía?

Resopló, riendo después, como si le hubiese contado el mejor de los chistes.

—Si, porque era muy atractiva la idea de ir a buscarte y decirte, oh, Namjoon, lo que pasa es que estoy embarazada y es tuyo, sé que terminaste conmigo porque necesitabas concentrarte en tu carrera y esto es un problema enorme para que puedas realizarte como artista, pero ya ves, estoy esperando un hijo tuyo después de cuatro años de relación a escondidas de tu agencia.

—Incluso si sonaba así de mal, tu deber era decírmelo.

Niega.

—Yo no iba a ser quién arruinara tu carrera, no soy tan mala persona.

—Se trata de un niño, un niño que es tanto mío como tuyo.— repito— Un niño, Eunsook.

—Era joven y tonta, Namjoon.

—Ambos lo éramos y nuestra única mala decisión fue terminar, ahora esto.

—Terminar no fue mi decisión, fue tuya. Fuiste tú quién decidió que estar juntos era incorrecto cuándo ya ajustabamos cuatro años de noviazgo.

Me levanté.

—Yo te lo expliqué, en ese entonces no tenía nada que ofrecerte y mantenerte escondida no era mi cosa favorita, yo tenía sueños por cumplir, metas, tu no merecías vivir quién sabe cuánto tiempo más esperándome.— no quería hacerla pasar por un mal tiempo.

—Y yo nunca cuestioné o dejé de apoyar tus sueños, siempre te alenté, pero no podías esperar que me tomara comprensivamente la ruptura, te dije que a mi no me importaba esperar por ti y que mantener la relación oculta era simplemente lo mejor y que además no me molestaba.— sus ojos vuelven a estar acuosos, me trae recuerdos que pensé ya estaban más que enterrados— Así que no digas que ambos tomamos una decisión cuando no fue así, tu sólo me informaste y yo tuve que aceptarlo, pero está bien, como dije, era joven e ingenua, no podía esperar un amor eterno.

Eso me causa malestar, le miro con obvia molestia y espero a que se retracte o al menos aclare que no está insinuando lo que creo que está insinuando.

—Yo no te dejé porque no te amara ¿cuándo en todo ese tiempo dije o demostré lo contrario como para que ahora pienses así?— niego— Te adoré, siempre fui honesto con mis sentimientos, incluso cuándo en ese entonces no me conocía tan bien como me conozco ahora, yo conocía cara a cara lo que sentía por ti.

Suspira y da la vuelta, la alcanzo antes de que salga, no puede pretender escapar, no ahora, no con algo tan serio como esto.

—Me haré cargo de Namjae.

—¡No te atrevas a intentar quitármelo!— grita ahora si, su dedo me señala e impacta contra mi pecho— ¡Es mío! Mi hijo, y a ti no te necesitó ni necesita, así que no te atrevas a hacer alguna tontería porque soy capaz de lo peor.

—No voy a quitártelo ¿cómo me crees capaz de eso?— bufo— Tranquilizate, solo quiero ver por él, quiero- —tomo aire, esto está rompiéndome en pedazos—es mi hijo, Eunsook.

—No pretendas hacer de padre ahora.

—Me quitaste el derecho de serlo, estoy siendo racional aquí y pidiendo una sola cosa.

Parpadea y las lágrimas aparecen, hacen recorrido por sus mejillas y me golpea sin mucha fuerza.

—¡Yo no te quite nada! ¡Yo pensé en ti!

Abre la puerta y sale despavorida, no pude detenerla pero aún así la estoy siguiendo.

Porque si tengo que seguirla por todo el edificio, pues así será.