A Cool Dad;KNJ

Treinta y cinco

Namjoon

—Y la maestra seguro me extraña porque era el mejor en matemáticas y me decía niño bonito, ella piensa que soy guapo.

Estamos paseando, como le prometí que haríamos, sostiene la mano de Eunsook y con la restante, sostiene mi dedo, lo ayudamos a saltar las líneas en el suelo, está bastante inquieto el día de hoy, corre, se esconde, dejó caer una estatuilla de porcelana por accidente.

Mamá se molestó por dos segundos y papá le agradeció.

—Papá, ¿me compras un teléfono para mi solo?— niego.

—Eres muy pequeño para un teléfono.

—Pero es solo para descargar juegos y tomar fotos, muchos niños tienen uno.

—Tal vez lo piense— no tengo que pensarlo, la respuesta es no, pero es para que no insista— por ahora, sigue siendo un no.

—Entonces comprame un helado.

—Bueno, eso sí es más posible— nos acercamos al puesto— dime que sabor.

—¿Puedo pedirlo yo solo?

—Muy bien, pide para mamá también.

Mamá que ha estado bastante ausente estos minutos de conversación, le doy dinero y camina pocos pasos. Volteo a ver a Eunsook, preguntando que pasa, entonces, se agarra de mi camiseta y se empina un poco.

—Vi a mi madre.

Eso me alarma un poco, pues esa señora definitivamente no es de mi agrado en absoluto, la abrazo y paso la vista por todo el parque, no veo a nadie, pero Eunsook está temblando.

—Mami, chocolate para ti— se agacha, ambos quedando casi a la misma altura—compré uno grande para nosotros dos, vamos a sentarnos y a comer.

—Vamos a comerlo camino al hotel, hijo.

—Bueno. De todas formas hay personas mirándonos.

Sostiene el helado con fuerza entre sus manos y yo le cargo en un brazo, tomando la mano de Eunsook con la restante, mientras nos alejamos, Namjae vuelve a llenar el silencio con una de sus historias, come, me da de comer y sigue el relato, así repite el proceso.

Entonces, antes de dar vuelta a la esquina, una mujer enojada nos impide el paso.

—Ingrata, me viste y no pensaste en acercarte a saludar a tu madre.— la señora Kang ahora es bastante mayor, sin embargo no aparenta todos los años que tiene— Si no es por los medios, nunca me enteraría de que estás aquí con... Namjoon.

Ya no soy "el delincuente ese" ahora sabe mi nombre, agradezco que Namjae permanezca en silencio y solo se quede viéndonos como si esperara una explicación. Eunsook jala de mi mano y rodeamos a la mujer, ignorandola olímpicamente, soy consciente de que ella muchas veces pensó en darle la cara a sus padres, pero es muy diferente decirlo que hacerlo y supongo que encontrarse con ella ahora y que le hable de esa manera, la hizo arrepentirse.

Pero parece que en los planes de esta mujer no está el rendirse, porque vuelve a alcanzarnos.

—A tu padre le encantará verte.

—No lo creo.—respondo en su lugar.

—A ti también querrá verte, incluso al niño— ríe— estoy segura.

🐨

—Siéntense dónde quieran— corretea, suspiro por milésima vez desde que nos convenció de venir hasta aquí— iré por mi esposo, está en la habitación.

La perdemos de vista, bajo a Namjae para que camine y Eunsook no suelta mi mano, parece tan incómoda y no la culpo.

—Bueno, es la primera vez que entro a esta casa.

Suelta una risa, al menos.

—Todo se ve distinto, de todas maneras—señala una de las ventanas— ¿te acuerdas? mis padres salían y me dejaban aquí encerrada, entonces tú venías y hablábamos por esas ventanas.

Asiento, aveces incluso se escapaba por ahí para ir a verme, íbamos a mi casa, mis padres tampoco estaban mucho en casa cuando yo visitaba la ciudad.

Y muchas cosas pasaban.

—Si... lo recuerdo.

—Namjoon, deja de pensar en-

—Mira, querido—un tembloroso hombre aparece en la sala, se sostiene de su esposa, no sé cómo digerir la imagen— es Eunsook.

Nos mira por varios minutos, Namjae se esconde detrás de mis piernas aún así alcanza a verlo, pero sus ojos permanecen fijos en Eunsook, detallando su rostro, luego, niega.

—Regresaré a la cama.

—No, compórtate. Ha venido con Namjoon y tu nieto.

Arquea ambas cejas hacia su esposa.

—Estoy viejo, pero mi memoria no me falla y hace años echaste a Eunsook de esta casa precisamente porque estaba embarazada, yo apoyé eso.— al menos no finge simpatía— Ni siquiera sabía cuál era el nombre de este.

—Su pareja, la de ese tiempo, es el mismo.

Me mira.

—El delincuente sin futuro que llevó a Eunsook por mal camino.— la señora Kang ríe con cierto nerviosismo— Si, aveces te veo en las noticias, la apago cuando eso pasa.

—Ya no es ningún delincuente, es todo un hombre de familia, como puedes ver.

—No me interesa— tose varias veces, antes de señalar a Eunsook— al menos creciste bien, no te molestes en regresar y tampoco te sientas culpable por nosotros, nada te une a esta casa.— aprieto nuestro agarre— Váyanse, a mi no me importa si ahora tienes dinero, tu nunca serás digno— menos mal ya no me afecta en absoluto— y tu nunca tomaste buenas decisiones.

Eso me hace enfurecer, solo alimenta la inseguridad que carga Eunsook respecto a sus acciones.

—Se equivoca— hablo— todas las decisiones que Eunsook ha tomado han sido más que acertadas. Gracias a ellas es que no está estancada en esta casa con ustedes, que siempre han parecido carceleros en lugar de padres.— vuelvo a cargar a mi hijo y jalo de mi novia— Vamos, fue mala idea venir.