Veinte

9.1K 947 150
                                    

Eunsook


—¿Y que estás esperando?

Parpadeo, esperaba un apoyo.

—No me mudaré con él, Jihye.

—Eunsook, te reencontraste con tu primer y único amor, padre de tu hijo, él único hombre en el universo por el que has sentido algo.— toma aire— El único que ha profanado ese cuerpo, el único-

—Ya entendí.

—A lo que me refiero es a que es el hombre de tu vida. Es el jodido destino.—ruedo los ojos, solo Jihye cree en algo como el destino— ¿Han vuelto a tener sexo?— niego, es es muy apresurado, creo—Necesitan tenerlo.

—Olvidaba lo intensa que eres con ese tema.

—Eunsook, si no hay conexión carnal, no hay nada. Solías contarme que experimentar con él era increíble y-

—Dios, cállate.

Cubro mi rostro con ambas manos, agradezco que Namjae esté en la escuela y no aquí, peligrando de escuchar las locuras de su adorada tía, porque estoy sonrojada hasta las orejas.

Aunque no entiendo porque, siempre he sido abierta con Jihye respecto a mi sexualidad, nunca he sentido vergüenza por ello, además, ella ha sido la única conocedora de aquellos datos personales y me ha instruido en ello, pues definitivamente, contar con mi madre no era una opción.

—Yo sé lo que pasa, hace tanto que nadie te toca allí abajo que necesitas mantenimiento y por eso ahora te da vergüenza siquiera decir vagina.

Me suelto a reír, es una estúpida, pero la amo, incluso con su sinceridad excesiva, ella es increíble y mi amiga más leal, no, amiga le queda corto, somos hermanas.

—Necesito seriedad aquí.

—Volviendo al tema inicial, yo siendo tu, me arriesgaría. Conoces a Namjoon desde casi siempre, los sentimientos aún siguen vivos, más vivos que nunca, lo peor que podría pasar es que no funcione y ambas sabemos que es imposible que no lo haga.— suspira— Y si no funciona, tienes al segundo amor de tu vida, es decir yo.

Para cuando Jihye se ha ido, me levanto a preparar algo para que Namjae coma antes de irse a dormir, pues llega de la escuela los viernes y cae directamente en la cama, Namjoon quería pasar por él esta vez y me pareció bien, pues no lo vemos hace una semana y media.

Le doy vueltas al asunto un rato más en lo que busco el vaso favorito de mi bebé y servirle su jugo de mango, sigo sin estar segura, Jihye es una mujer que se lanza sin pensar mucho las cosas, ella es arriesgada y despreocupada por los posibles malos resultados. Yo no soy así.

Yo pienso todo seis veces antes de hacerlo, todo me preocupa y todo me causa cierta ansiedad, no me gustan los problemas y por eso estoy evadiendolos todo el tiempo. Me gusta la tranquilidad, el estrés es algo que no puedo manejar en lo más mínimo, por eso tiendo a darle demasiada importancia a las cosas que quizás no la necesiten tanto.

Escucho la puerta abrirse y Namjae aparece apurado, se acerca hasta mi, musita un saludo y recibe su jugo de mango antes de desaparecer en su cuarto. Debe tener demasiado sueño.

Y Namjoon se ve más agotado que nunca, resopla antes de sentarse en el sofá, casi cayéndose, enarco una ceja, seco mis manos y voy a su ayuda.

—¿Qué sucede?

—Nada, sólo me duele todo, estoy un poco estresado y quiero dormir esta vida y las siguientes.

—Vaya, es de las pocas veces que te he escuchado quejándote.

—Bueno, es de las pocas veces que siento que llegué a mi límite.— se sienta, hago lo mismo y no digo nada sobre lo exageradamente cansado que luce su rostro— No te preocupes, dormiré una semana entera, por alguna razón, los siete nos sentimos sobre explotados y queremos dormir, así que el lunes comienza nuestro mes de vacaciones, la mayoría ya empacó, incluso.

Le miro contenta, al fin, debería dormir el mes entero. Eso significa que descansan un mes antes de su regreso, por lo que será peor y otra vez empieza el mismo proceso.

—¿Debería pedir mis vacaciones también?— me muerdo el pulgar, acumulé mis días libres durante todo el año— tal vez lo haga, después del programa de radio del lunes.

—¿Aún tienes el anillo?— toma mi mano, asiento, nunca me lo quito— Ahora me siento menos tonto, yo también lo tengo aún, pero está en casa.

Namjoon y yo teníamos toda nuestra vida planeada, por eso, nos colocamos anillos de promesa, los cuales son pre- compromiso, él me aseguró que todo saldría bien y que en algún momento, nos casariamos, yo acepté incluso sabiendo que eso tardaría varios años debido a su carrera, pero no me importaba esperar.

—No sólo tengo el anillo, tengo la pulsera, los zapatos...

—Las camisetas de pareja azul pastel— rueda los ojos, me río asintiendo— yo también tengo todo eso bien guardado, aunque ya nada me sirve.

—A mi si, de hecho la camisa me queda ancha, pero supongo que es porque era un poco mas llenita en aquel entonces, los zapatos no me quedan.— puchereo— Amaba tanto esos zapatos, no es de sorprender que a ti no te quede nada, mírate.

—Crecí un par de centímetros más.

—Siento que debería regresar al ejercicio algún día— arrugo la nariz— será después.

Seguro no haré nada.

—Tengo dos horas para dormir antes de regresar al trabajo, duerme conmigo incluso si no tienes sueño.

—Claro, en un rato Namjae despertará llorando diciendo que no le gusta dormir solo.

Me abraza por la espalda y así caminamos ambos hasta la habitación.

Pueden ir a leer A beautiful LoveBesitos rojos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Pueden ir a leer A beautiful Love
Besitos rojos

A Cool Dad;KNJDonde viven las historias. Descúbrelo ahora