A Cool Dad;KNJ

Siete

Eunsook

Siento que hice lo correcto.

Jihye me ayudó a entrar en razón y por eso no le prohibiré al señor estrella mundial ver a su hijo.

Él no ha hecho nada malo.

Y de todas maneras no podía pretender que él sería indiferente a Namjae una vez supiera la verdad, mirándolos ahora, ahí tirados en el sofá conversando y comiendo de todo lo que ven, es... una bonita imagen.

Me acerco a ambos con el álbum apretujado entre mis brazos y me siento al lado derecho de Namjae, quedando él en medio.

—¿No quieres enseñarle a RM las fotografías de cuando eras más pequeñito?— coloco el álbum en sus piernas y él mismo lo abre— Estoy segura de que el querrá conocer otro poco más de ti.

—¿Si quieres?

Ambos le miramos, él afirma con la cabeza lentamente y sonríe con suavidad, esos hoyuelos, definitivamente de toda la vida.

—Yo encantado.

—Bien, entonces yo explicaré.— se aclara la garganta, blanqueo los ojos, no cambia— Aquí apenas nací, así que no tengo recuerdos de ese día— me muerdo los labios para no reírme, es que sale con comentarios como esos que no entiendo— ese es mi color favorito, el naranja, me gusta esta foto porque tengo una camisa de ese color, me la regaló la tía Jihye.

—¿Y aquí? ¿Te disfrazaste de oso?

—No ¿parezco disfrazado?— me río en silencio y volteo el rostro— Era mi abrigo para el frío. Me gustaba mucho porque era muy cómodo, pero dejó de quedarme y mamá dijo que ya no existían más.

Me declaro culpable, ese abrigo era horrible y yo sentía que si lo reponía, luego no habría forma de quitárselo, cada vez que aparecía con él puesto asustaba a Jihye.

Tengo que contar esa anécdota.

—Jihye es mi amiga, vivíamos con ella hasta hace unos meses— empiezo, aún riéndome, debo verme como una loca, trato de calmarme— Namjae siempre ha sido muy pequeño, ese abrigo era enorme y peludo, a Namjae le encantaba pero asustó horriblemente a Jihye ¿te acuerdas? ella-

Me detengo porque me ataca la risa otra vez, pero Namjae continúa la historia con su mejor expresión de niño ofendido.

—La tía me pateó.— me río más fuerte, en el momento si fue preocupante, pero después pasó a ser demasiado gracioso—Ella pensó que era un animal, se asustó y me pateó.

—La pobre apenas estaba despertando cuando aparece Namjae envuelto en ese abrigo peludo— busco aire— tendrías que haberlo visto, fue muy gracioso.

Namjae entrecierra sus ojitos hacia mi.

—No fue gracioso.

—Perdón, bebé.— sacudo la mano— Continúen viendo.

Namjoon se cubre la boca y continúa prestando atención a la explicación de cada foto, hace mucho no le daba una ojeada a ese álbum, han sucedido muchas cosas graciosas, la mayoría a raíz de la personalidad y ocurrencias de Jihye. Esa mujer es la locura en pasta.

Namjae comienza a cabecear y cerrar los ojos cuando están por las últimas páginas.

—Para estas horas está tomando una siesta—le cuento, coloco el álbum sobre la mesa—¿te molesto si te pido que lo cargues hasta su cuarto?